Capitulo 22

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Jules'POV

Cerré la puerta y corrí con mis inútiles y temblorosos pies a mi casa, sin importar que no podía ver por las lagrimas que se acumulaban en mis ojos. Todo se veía borroso, pero me daba igual, sin temor a caerme y de que algunas personas que estaban fuera de su casa me miraran raro y confundidos por mi apariencia, seguí caminando. La noche estaba fría y mi vestido no me ayudaba en nada para el calor. Mis labios tiritaban del frío y me abracé a mi chaqueta. No podía dejar de pensar en el beso, sentir sus labios en los míos fue algo alucinante, sentí una chispa recorrer por todo mi cuerpo al recordar sus palabras y como me miraba. No se porque no estoy feliz, si al fin me dijo lo que por años quise que me dijera, que me besara mejor más allá de mis expectativas. Todo fue de ensueño pero aun así me dolía, no por que dijera que le gustaba, sino que tenia miedo de que sucediera algo y eso dañar nuestra larga amistad. Llegué a mi casa, saqué mis llaves, abrí la puerta con mis dedos temblorosos, encendí la luz de la sala, subí las escaleras hacia mi habitación, tiré mi maleta en el suelo encendí la lámpara que estaba en mi mesa de noche y me acosté en mi cama no importándome que me quedara dormida con el vestido. Pasaron unos minutos y seguía despierta. Maldije y me levanté de la cama para buscar mi pijama. Después de agarrar un short y un suéter viejo de papá de los Rolling Stones, me dirigí al baño a lavarme los dientes y la cara. Wao, parecía que hubiera pasado un huracán en mi cabello y mi cara estaba más sonrojada de lo normal. Me cambié de ropa y apagué la luz del baño. Ya acostada en mi cama miré a mi ventana, donde se podía ver que se acercaba una tormenta. Genial.

No pude evitar pasar mi pulgar por mi labio, dejándolo por unos segundos.Ya entiendo completamente a Marie porque lo besaba tantas veces, el muy desgraciado sabe besar muy bien. Busqué entre mis sábanas mi celular, ya que lo había tirado ahí. Me encontré con 3 mensajes de mamá, 8 mensajes de Sophie, 2 mensajes de Matt y 0 mensajes de Peter. Dejé mi celular en la mesa y apagué la lámpara. Me arropé y me coloqué mirando hacia el reloj de la pared, cada minuto era más lento y no podía dormir. Que se supone que le iba a decir a Peter, ¿que si? ¿que no? Me gustaria estar bajo tierra en este mismo momento. Me gusta, es cierto nunca me dejo de gustar, pero el temor de que todo salga mal es lo que me asusta y si le digo que no, me deprimiré por mucho tiempo al negarle algo que siempre soñé. Creo que primero necesito un dia de chicas antes de verlo otra vez.

(...)

Siento una luz en mi cara que me molesta y no me deja seguir durmiendo. Me coloco mi almohada en la cara, tratando de dormir, pero el calor inunda en mi. Tiro mi almohada al suelo enojada por la luz pero fue que ayer olvide mover mis cortinas. Me doy la vuelta hacia el otro lado y trato de dormir un poco más pero mi celular suena haciendome gruñir y contestar la llamada sin ver quien es el que me llama.

-A-Alo?

-¿Jules estas dormida?-pregunta riendose y miro la pantalla de mi celular.

-Estaba, gracias por despertarme Sophie.

-De nada, para eso estoy amiga.

-¿Y por que me llamas a esta hora tan temprana?

-Son las 11am Jules...

Miro el reloj que esta en mi pared y marca las 11 y cuarto. Oh.

-Bueno queria hablar contigo sobre lo de ayer.-mi respiración se me agitó.-Tobias puede ser muy encantador e bromista al mismo tiempo.

-Ah cierto eso.. ¿Puedes venir a mi casa?

-Claro abreme la puerta.- Arqueé una ceja cuando escuché el timbre de mi casa. Sin cerrar la llamada, bajé las escaleras y al llegar a la puerta la abrí viendo a Sophie muy tranquila con una galleta.

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