Capitulo 37

56 5 46
                                    

Jules' POV

vamo a leer

Me despierto de a golpe por unos sonidos que vienen detrás de mi puerta, escucho los pasos de alguien y luego la voz de Liza llamándome. No dudo en salir inmediatamente de mi cama con los ojos semicerrados por acabar de despertarme ya que si ella por lo general siempre está de buen humor en las mañanas y no quiero irritarla, con mis pies un poco torpes me pongo las pantuflas y camino a la puerta. Muevo la manija y aparece mamá que luce estresada con el teléfono de la casa en una mano y en la otra está chateando por su celular.

-Jules cariño siento despertarte de esa manera- escucha algo por su teléfono y sigue hablando- Pero necesito que limpies la casa, se me presentó una junta en el trabajo y estoy ocupada arreglando unos asuntos.

-Tranquila que yo lo hago.-digo y despues de despertarme del todo pregunto-¿Dónde está papá?

-Salió temprano donde tu abuela pero vuelve en la noche.-Dice después de decir algo por el teléfono. Camina hacia su habitación-que está a dos puertas del mío- pero antes de cerrar la puerta se gira a mí quitándose el telefono de la oreja.- Quiero la casa limpia antes de las 1pm, ¿entendido?

Asiento con la cabeza y suspiro después de que cierra la puerta, genial ahora tengo que limpiar una casa de dos plantas yo sola. Entro en mi cuarto buscando mi ropa para limpiar cuando se me ocurre una maravillosa idea. Busco mi celular y le escribo a él.

15 minutos después...

-¿Tienes clorox?-pregunta y le asiento buscando en el depósito unos de esos tubos productos de limpieza. Es muy amable de su parte que viniera a mi llamado de emergencia-el cual se trataba de ayuda a limpiar y el solo aceptó con una condición- era imposible que pudiera limpiar la casa por mi sola en menos de cuatro horas pero lo bueno de todo esto es que cuando Peter llegó a la casa, Liza-mi madre-, ya se había ido y estabamos los dos solos en mi casa en pleno mediodía, lo que significaba que a pesar de que hiciera frio afuera, dentro de mi casa la calefacción era un ser maravilloso que hacia que Peter se quedara solamente en su musculosa blanca. Gracias tecnología.

Le dí el desinfectante mientras que guardaba la aspiradora en su lugar y me ponía a remojar el trapeador con agua y con fragancia. Escuchaba a Peter detrás de mi limpiando el baño y maldiciendo cuando le caía por arte de magia- se le regaba- agua en su camiseta. Empezé a trapear la cocina pasando el trapeador de un lado a otro y sentí el olor a limpio en mis narices.

Sigo con mi trabajo cuando paso por el baño y veo a Peter pasando unos de sus dedos en una mancha marrón de su camiseta y lo frota haciendo que se agrande la mancha. Me río y el se asusta y se sonroja.

-No te rías pero creo que me he ensuciado un poco.- Dice mirando la mancha mientras que pasa una mano y se desordena su cabello. Dejo el trapeador en su cubo de agua y me acerco a él.

-Que lástima que no tengas más camisetas por aquí.- bromeo.

-Pero no hay problema si me la puedo quitar.-dijo y me tuve que voltear para que no viera mis mejillas sonrojadas.-Eres tan tierna cuando te sonrojas con estos tipos de comentarios, Jules.- guiña un ojo.

-Callate y sigue limpiando que nos falta poco.-Sigo trapeando lo que queda de la sala de estar, mis movimientos son de un lado a otro repetitivamente cuando siento a alguien detrás de mi imitando mis pasos lo cual hace que mi corazón se ponga como un tambor.

-Ya terminé de limpiar, ¿cuanto te falta?-Siento su aliento cerca de mi cuello y se me eriza la piel. No puedo pensar con claridad. Rapidamente me muevo y dejo caer el trapeador. Peter está sin camiseta con su cabello normalmente desordenado y sus ojos me miran expectantes.

Club Welch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora