Totalmente de mala gana (Childe x Zhongli)

Parte XL. Secretos del abismo

Ajax está flotando en la nube nueve durante los próximos días. No es porque sus días no hayan cambiado drásticamente después de su confesión. Su agenda sigue siendo ligera con mañanas perezosas que pasa desayunando con Zhongli, unas horas más tarde dedicadas a las tareas del hogar (o recibiendo actualizaciones de sus subordinados), luego almorzando (con Zhongli nuevamente), entrenando y, finalmente, cena y sesiones de música (con más Zhongli). Es más el hecho de que sin el estrés constante de preguntarse si debería confesar o no, Ajax se encuentra capaz de disfrutar de su día a día con su casi novio, su futuro enamorado, su pseudo pareja.

Necesita trabajar un poco más en esos títulos, pero el punto es que la está pasando muy bien con Zhongli a pesar de su relación casi, pero aún no.

Zhongli está claramente en la misma longitud de onda que él porque cálido es la mejor manera de describir cómo se ha vuelto Zhongli. Aunque el hombre no ha cruzado ningún límite de impropiedad (palabras de Zhongli, no de Ajax), Zhongli todavía ha aumentado mucho su afecto. Las mañanas ahora van acompañadas de cálidos abrazos y dulces caricias en la mejilla. Antes de salir de casa, Zhongli tomaba las manos de Ajax entre las suyas y le daba besos en los nudillos y el anillo. Los almuerzos y las cenas son un poco más reservados; implican más manos agarradas y más de Zhongli sentado cerca hasta que se presiona contra Ajax mientras lo acosa con más comida.

Sin embargo, las sesiones de música... esas son las favoritas de Ajax porque Zhongli se ha tomado libertades para prácticamente cubrir al hombre más joven con la cabeza en el regazo del otro, casi adormilado con el sonido de la interpretación de Ajax mientras los felices retumbos reverberan desde su pecho.

Como un rey mimado, perfectamente satisfecho en el regazo de su amante, y Ajax supone que eso es... más o menos lo que son, ¿no? Menos el sexo. Y la sesión de besos.

Porque a pesar de todo eso, Zhongli no besaría a Ajax en la boca ni haría cosas malas con las manos. Reglas impropias y todo.

...

¡A la mierda con esas reglas! Ajax es un joven con necesidades, ¡incluso si es muy, muy agradable tener a Zhongli acostado lujosamente en su regazo de esa manera! ¡Ajax no murió como un nerd triste y solitario que vivió una buena parte de su vida estando terminalmente en línea (y sexy para Zhongli) solo para ser bloqueado por la sensibilidad de Zhongli de todas las cosas!

—¿Has estado teniendo más sueños? —pregunta Zhongli, interrumpiendo la diatriba interna de Ajax. Ajax acaba de terminar de tocar su canción de la noche y se están relajando en el asiento con la cabeza de Zhongli en su regazo, ronroneando mientras Ajax se pasa los dedos por el cabello.

—¿Hm? —Ajax hace una pausa en sus caricias—. ¿Qué sueño?

Zhongli se da la vuelta y le lanza una mirada que grita de exasperación mezclada con un cariño innegable. —Sobre el Abismo, mi querido corazón. Supongo que debería sentirme aliviado por tu respuesta, pero también conozco tu tendencia a ignorar las cosas que te causarían daño físico. Recuerdo lo que dijiste sobre tus incidentes que resultaron en puntos de sutura.

—De nuevo, eso solo sucedió, como, dos veces. Ante la mirada expectante de Zhongli, pone los ojos en blanco. —He estado teniendo sueños —confiesa—. Pero no han causado ningún problema persistente. Solo han estado, eh...

Han estado esclareciendo la determinación del Tartaglia Original de volverse más fuerte para volver a casa con su familia, pero de esa férrea determinación surgen los primeros atisbos de presunción, especialmente cuando un monstruo tras otro caía bajo sus cuchillas hydro.

El efecto venenoso del Abismo ha comenzado a afectar al chico.

—¿Childe?

—Frustrante —termina Ajax con un movimiento de cabeza—. Triste.