7. Paul quiere ropa nueva (PARTE I)

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Axl se había quedado mudo luego de escuchar la presentación de Kurt Cobain, pero a diferencia del resto de su banda, no lo iba a reconocer ni en un millón de años. Su orgullo era más importante que cualquier relación de amistad o respeto mutuo que pueda entablar con cualquier estudiante del Internado. Además recordaba haber leído el diario de aquél chico y en su mente trataba de rememorar la mayor cantidad de datos posibles, para echarlos en cara en el momento que sea oportuno.

El joven pelirrojo no era una mala persona como aparentaba ser, pero a veces la fama se le subía a la cabeza y los aires de grandeza a causa de su talento alteran su comportamiento, con esto sumado a su grupo de compañeros que lo seguían como un séquito, le festejaban todas sus bromas y apoyaban cada cosa que este hiciera, no podía evitar sentirse un líder nato y la principal estrella de este lugar... Y una estrella siempre debía brillar, aunque sea a costa de otras.

Así que mientras rondaba junto a Slash por los pasillos del Internado, haciendo tiempo hasta las 10.30 que era la hora de su próxima clase, había notado a Paul McCartney sentado en los escalones que se dirigían al segundo piso, leyendo un libro que parecía ser una novela romántica. Le dio un leve codazo a su amigo para llamar su atención y con la cabeza le señaló al joven morocho de acento británico, indicando al que era su próxima víctima.

—Se ve muy tranquilo leyendo ahí, ¿no lo crees?—preguntó Axl burlón, apoyándose contra los casilleros de espaldas a Paul y girando de vez en cuando su cabeza para observarlo.

Slash rascó su nuca y dudó unos segundos.

—Si, se ve tranquilo, si, si...—asintió, dándole la razón al pelirrojo como si este fuera un loco diciendo incoherencias. Y esta no era una incoherencia, era una locura. Era una locura intentar algo contra Paul sabiendo que detrás vendría Lennon a acabar con ellos, pues la última vez tuvieron la suerte de escapar.—Pero no sé si quiero meterme en problemas, es muy temprano, amigo.

Axl alzó ambas cejas con incredulidad, tratando de comprender cómo su fiel compañero de travesuras esta vez le había dicho que no. Y la palabra «No» la detestaba.

—¡Jamás me habían traicionado de esta manera!—exclamó el pelirrojo haciéndose el dramático, llevando una mano a su pecho y llamando la atención de todos en el pasillo. La atención la amaba.

—Perdoname, pero sabes que mis padres ya me han advertido varias veces que si sigo comportandome de esta forma...—el morocho trató de defenderse, pero fue interrumpido.

—Tranquilo, buscare otra víctima para mi solo.—soltó Axl un tanto decepcionado, regresando por el mismo camino por el que habían venido.

A veces no entendía como las burlas y golpes para con sus compañeros lo llenaban aún más que la propia música, el motivo principal por el que había venido aquí, pero ser un patán abusivo y violento le parecía más divertido. Era un personaje para él, una máscara para esconderse y decir todo lo que tenía guardado en su interior.

*****

—¿Alguno tiene planeado algo para este fin de semana?—preguntó Ray, dándole un trago a su té mientras observaba a los demás comensales en la mesa.

Jim negó con su cabeza, pues tenía la boca repleta de cereal con leche, provocando una mueca de asco en su compañero de mesa, de banda y de cuarto, posiblemente la persona que más lo conocía en este Internado junto con Lennon.

—¿Cómo puedes tener tanta hambre todo el tiempo? Ya te comiste 3 platos de esa mierda.—preguntó alarmado por el apetito insaciable que Jim tenía desde que lo conoció, provocando la risa de los demás invitados en la mesa del amplio comedor.

—Soy joven y estudio, consumo mucha energía y necesito reponerla con alimento.—contestó el castaño, luego de tragar el cereal y limpiar su boca con la servilleta.

—Bien, lo que tú digas.—rodó sus ojos.—Cambio de tema nuevamente: ¿qué planes tienen para mañana?—volvió a preguntar Ray.

—Posiblemente John y yo iremos al centro para comprar algo de ropa.—contestó Paul, revolviendo su taza de té con una mano y con la otra remojando una galleta en la infusión.—Ya quiero ver los trajes para la graduación.

—Recién empezó el año, Paul.—se quejó Lennon haciendo reír a sus compañeros.—Tenemos varios meses más para elegir la ropa.—hizo una pausa, se puso serio y agregó:—Además no me gusta ir de compras.

—Problemas maritales.—bromeó Jim por lo bajo, sacando una sonrisa, tal vez la primera en todo este rato, del pequeño rubio sentado junto a él.—¿Tú piensas hacer algo el fin de semana?—giró un poco su cabeza a la izquierda para posar sus ojos grisáceos en Kurt, quién no lograba sostenerle nunca la mirada a causa de los nervios que su cercanía le provocaban.

—No, no he pensado en hacer nada.—admitió un poco desanimado.—Además tengo que estudiar.

—Somos dos, ni me lo recuerdes.—dijo Ray suspirando y tomando su cabeza con ambas manos, ya estresado luego de una semana de clases.

—Tú no necesitas estudiar, siempre te sacas las mejores notas.—renegó John, acomodando sus gafas.—No sé cuál es el truco para sacar tantos dieces, tienes que pasarmelo un día.

—El truco es estudiar, cariño.—lo retó Paul.—Deberías intentarlo de vez en cuando tú también.

—Bueno, pero no mañana.—aclaró la pareja de este.—Mañana es día libre y saldremos a tomar aire fresco. Nada de encerrarse entre cuatro paredes para estudiar... ¡Esto también aplica para ti!—señaló a Kurt.—Ve con tus amigos al centro a tomar un batido o lo que sea.

—Krist se reunirá con su familia y Dave con su novia.—explicó el rubio un tanto entristecido por la ausencia de sus compañeros, a los que ya consideraba amigos.—Estaré solo.

—Claro que no, pequeño.—negó Paul con cariño en sus palabras, pues eso era lo que provocaba Kurt con sus largos cabellos rubios y sus tristes pero brillantes ojos azules, se hacía querer por cualquiera que tratara una vez con él.—Nos tienes a nosotros.

—Claro que si. Puedes contar siempre con nosotros, ya te lo hemos dicho.—afirmó Lennon estirando su brazo por encima de la mesa para alcanzar la mano de Kurt y darle un amistoso apretón.—Podemos ir mañana a comprar ropa, comida, libros, lo que sea. Te divertirás mucho.

—¿Tú también irás?—preguntó el rubio tímidamente mirando a Jim, quién estaba oyendo la conversación con atención. Tal vez el único incentivo que tenía para ir con Paul y Lennon era estar acompañado también por este joven mayor que él.

—No lo sé... Lo pensaré.—contestó Jim un tanto frío y cruzó rápidamente miradas con Ray para después volver a consumir su merienda, extraña acción que Kurt notó.

Sospechaba, pero no sabía de qué.

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¿qué opinan de axl? ¿qué traman jim y ray? amo escribir sobre lennon y paul 🥺

en mi perfil tienen varias historias sobre jim morrison si les interesa, agradecería mucho que pasen y dejen algún voto o comentario, que me ayuda muchísimo para seguir adelante con la escritura💞

Internado Woodstock «Classic Rock»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora