Internado Woodstock «Classic Rock»

La estrella del show (PARTE II)

N/A: La canción en multimedia es la que Kurt canta en este capítulo, se las dejo para que aprecien el talento de este señor.

Kurt se paró en el medio del escenario y comenzó a tiritar como una hoja a punto de caer del árbol en otoño cuando vio a todos los alumnos del Internado sentados frente a él, en el enorme auditorio, con todas las luces apuntando hacia su rostro al igual que los ojos de cada compañero y directivo que ansiaban oír su voz. Creía que se quedaría paralizado ahí mismo, pero recordaba las palabras de aliento de Jim y sabía que no podía decepcionarlo, no podía rendirse tan fácil e irse sin demostrar sus verdaderas capacidades.

Y la canción que había preparado le recordaba a su pasado, a todas esas noches durmiendo fuera de casa en las frías y oscuras calles de su pueblo. No quería volver ahí siendo un fracasado, así que estaba dispuesto a darlo todo.

Rasgó los acordes de su guitarra y cantó con una potencia que parecía increíble que semejante voz saliera del pequeño cuerpo que el rubio poseía. Pero había dejado boquiabierto a más de uno: a los directivos que no apostaban ni un centavo por él, a Jim que miraba orgulloso a su valiente compañero e incluso a Axl que sentado en la primera fila sonreía pensando que había encontrado a su perfecto rival.

*****

Kurt había salido en el primer lugar de la Clasificación. Su potente y rasposa voz había impresionado a todos los profesores y directivos del Instituto al punto de que ya era considerado la próxima joven promesa de la Institución, así como también había despertado la envidia de varios de sus compañeros que lo consideraban un pueblerino sin un mísero centavo y que su estatus social no era digno para representar a esta famosa escuela. Pero eso al rubio no le interesaba en lo más mínimo y estaba sumamente feliz por haber podido elegir a Dave y Krist para formar su propia banda.

Sus dos amigos habían ido a la cafetería en busca de alguna botella de agua o jugo para simular un brindis, a modo de festejo por la gran tarde que habían pasado y el desempeño de cada uno en la competencia. Krist había salido tercero en el puesto de bajistas, mientras que Dave salió segundo como baterista. Sumados a Kurt eran la combinación perfecta entre talento y carisma que se necesitaba para triunfar.

El rubio ahora se encontraba solo en el cuarto buscando el lugar perfecto para colocar su medalla del primer puesto, sonriendo de oreja a oreja y por primera vez en su vida sintiéndose capaz de lograr cualquier cosa que se proponga. Quería que el premio este la vista para que al despertarse cada mañana sea lo primero que vea, de esta forma él creía que así sentiría la inspiración suficiente para darlo todo cada día en sus clases.

Tan sumido en sus pensamientos se encontraba que no sintió la puerta de la habitación abrir y luego cerrar, dando paso a un alegre Jim Morrison que rápidamente se acercó a darle un fuerte abrazo a Kurt por detrás.

—Estoy muy orgulloso de ti, ¿lo sabías?—dijo con sus labios haciendo cosquillas en el oído del rubio y apretando sus brazos alrededor de la cintura de Kurt. El contrario sintió el color subir a sus mejillas pero no se apartó del agarre hasta que el castaño lo soltó y lo hizo voltear para verlo a los ojos.

—Me acordé de tus palabras.—admitió Kurt con apenas un hilo de voz. Se sentía un idiota cada vez que se encontraba con Jim y su cuerpo dejaba de reaccionar correctamente: temblaba, sus mejillas se ponían de color rojo, tartamudeaba o directamente perdía el habla, todo eso ocasionaba Jim Morrison en él y no sabía como evitarlo.—Yo sabía que tú confiabas en mi y no quería defraudarte.—bajó la vista al suelo para evitar hacer contacto con los ojos de Jim y la tierna sonrisa que sus palabras habían dibujado en el rostro de este. Se sentía tan nervioso por la cercanía que podía jurar que se iba a desmayar ahí mismo en sus brazos.—Supongo que te debo una.

—No me debes nada, rubio.—negó el castaño divertido y a la vez enternecido por las palabras que el más pequeño le dedicaba, palabras que parecían no significar mucho pero que tenían un valor enorme para Jim y suponían un gran esfuerzo para el tímido de Kurt.—Desde el primer día supe que eras especial.—soltó tomando por sorpresa a Kurt.

¿Acaso desde el primer día en este Instituto el mismísimo Jim Morrison había puesto sus ojos en él? El corazón del rubio latía con fuerza ante aquél pensamiento.

—¿Desde el primer día?—preguntó casi en un susurro. Jim asintió.

—Te vi solo el primer día con tu enorme guitarra colgando sobre tus pequeños hombros y no pude evitar recordar mis primeros días en este Internado.—contó dirigiéndose a la cama del rubio para sentarse sobre ella con ambas manos sobre el colchón y sus piernas ligeramente abiertas. Kurt no dejaba de observarlo con sus ojos azules y trataba de apaciguar todos los lujuriosos pensamientos que pasaban por su mente ahora mismo.—Yo también estuve solo y no tenía fe alguna en mi talento, a tal punto que cuando perdí en la Clasificación quise renunciar.

—Pero no lo hiciste... Por suerte.—dijo Kurt largando una pequeña risa y se sentó junto a él sobre el cómodo colchón.

—¿Por suerte?—replicó Jim con otra pregunta y arqueó una ceja intrigado por su respuesta.

—Yo te necesitaba para seguir aquí.

—Tal vez el destino lo quiso de esa forma, pequeño.—susurró Jim con un tono seductor que parecía no haber sido intencional sino propio de la ya provocativa personalidad de este, acercándose al oído del rubio mientras lo hacía y logrando que una corriente eléctrica atravesara su pequeño cuerpo.—Seremos grandes juntos.

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¿como piensan que seguirá la historia? ¿qué opinan de kurt y jim? ¿qué pasará con axl y el resto de los guns n' roses?👀