Capítulo 8

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Gulf estaba fascinado con todo a su alrededor, al parecer todo lo que hacían los Noppakao tenía elegancia y lujo por todas partes, a pesar de venir de una familia algo acomodada no estaba acostumbrado a aquello, por eso se sentía un poco fuera de lugar entre todas esas personas, lo único que lo mantenía centrado era la mano de Kao en su brazo.

—Pareces un poco sorprendido por todo aun—. Le susurro este al oído causándole un pequeño escalofrió.

— ¿Quien no lo estaría?, todo esto parece tan opulento—, hizo un gesto con su cabeza señalando todo lo que los rodeaba.

—Solo relájate, son personas como tú y yo—. Le tomo la mano y le dio un beso.

— ¿Cuándo van a parar de dar esos espectáculos?—. Esa era Areeya que se acercó hacia ellos.

—Pensé que los animales no estaban permitidos en la fiesta—, dijo Gulf sin mirarla, pegándose al pecho de Kao, que no pudo evitar reír divertido.

—No lo sé, quizás se le escapo uno a los encargados de la entrada—. Continúo con la broma sin mirarla también, sobre todo porque estaba terminado de afinar el plan de lo que quería hacer.

—Hoy estas muy guapo Gulf—, hablo ahora Bright pasando por su lado.

—Muchas gracias—, respondió el chico, sintiendo la mano de Kao en su cintura que no la había quitado para nada.

A lo que Brigth se fue molesto porque no estaba contento con el hecho de que Gulf hubiera elegido a su primo, no entendía que le veía, él era tan serio y estirado que no sabía que atractivo podía tener; la cena transcurrió en calma, con la buena fortuna de que al pelinegro le toco sentarse en medio de los hermano Noppakao y pudieron mantener una conversación amena entre ellos.

Cuando termino la comida e iban de camino hacia el salón Kao se acercó a Win y le dijo:

—Quédate con Gulf no te separes de él—. A lo que el chico levanto una ceja interrogativo —Solo quiero que cierto primo nuestro no se le acerque.

—Deja de ser tan celoso—. Lo golpeo en el brazo, pero aun asi hizo lo que le había pedido su hermano.

— ¿Donde fue Kao?—, pregunto Gulf.

— ¿Ya lo extrañas?, ¡se acaba de ir!, no me digas que no puedes estar separado ni unos segundos de mi hermano—. Lo miro con su mejor cara inocente.

— ¡Oye!, yo solo preguntaba...

—Ya lo sé, no te preocupes—. Lo tomo del brazo y lo condujo hacia donde estaban unos bocadillos en el salón de fiesta.

Ambos se entretuvieron disfrutando de los ricos dulces que habian encontrado en aquella mesa mientras conversaban de cualquier cosa, en esos breves instantes con Win, Gulf había descubierto muchas cosas de su falso cuñado, como que era algo tímido, que estaba a punto de terminar su carrera universitaria para unirse a la empresa familiar y que estaba emocionado por eso, estaba tan entretenido escuchando algunas travesuras que había hecho de niño junto con Kao cuando sintió unos brazos rodeándolo por la cintura.

— ¿Ya te había dicho que estas muy guapo esta noche?—, pregunto en un susurro, mientras le daba un beso en la mejilla.

—Bueno, al parecer esta es mi señal para desaparecer—. Sonrió Win para luego irse hacia donde estaban sus padres.

— ¿Estas borracho?—. Se volteo Gulf entre sus brazos algo extrañado por la pregunta.

—No, solo me he tomado unas dos copas de vino, solo me preguntaba si te lo había dicho, porque de verdad te ves espectacular esta noche—. Le dio ahora un pequeño beso en los labios para luego tomarlo de la mano, había llegado el momento de hacer lo que estuvo pensando toda la noche —Acompáñame—. Lo arrastro en dirección de los mayores Noppakao.

Amor Oculto Entre DiscusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora