Epilogo

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De aquel idílico y caótico día de la boda ya había pasado un año y un poco más; en esos momentos se encontraban caminando por las nevadas calles de Japón, disfrutando de aquel clima frio en familia, no habían tenido una luna de miel y aquel viaje era lo más parecido a ello que habían hecho desde que se casaron, no va a negar que se dieron una escapada a la casa de retiro de Kao, pero eso no contaba porque solo fue un fin de semana que no llegaron a terminar, extrañaban a su pequeño, mismo que ahora iba en los hombros de su padre jugando con los copos de nieve que caían sobre su cabeza.

¿Quién iba a pensar que su vida terminaría de esa manera?, convertido en un hombre amante de su familia, de estar con ellos, de hacerlos felices, había dejado a un lado su carrera profesional por dedicarse a ellos, sobre todo a la nueva luz de su ojos Tanawat Noppakao Kanawut, ese bebé que había llegado al mundo para completar su felicidad, ya después cuando comenzara a ir a la escuela podría pensar en volver a trabajar, porque tampoco era como que se mantuviera inactivo en ese campo, pues se había convertido en parte del equipo de consultores de la empresa de su esposo e iba de vez en cuando a las reuniones dejando a su pequeño con sus suegros, padres o con alguno de los chicos.

Miro hacia delante y vio a los dos amores de su vida ahora jugando con la nieve, era su primer viaje en familia y sentía como su corazón se llenaba de alegría al ver esa imagen, y sin poder evitarlo recordó que todo aquello comenzó con un poco de caos, pero uno que les trajo una sonrisa a sus rostros...

Kao cargo a Gulf con ayuda de Earth y en la entrada de la casa esperaron por la ambulancia, la cual no todo en llegar, como era de esperarse solo le permitieron al futuro padre acompañar a su esposo, asi que los demás ocuparon los autos para ir al hospital, cualquiera que hubiera visto la comitiva de vehículos siguiendo la ambulancia seguramente pensó que llevaban a alguien importante del gobierno o alguna estrella del entretenimiento, cuando la verdad solo se trataba de una familia que quería estar presente y no perderse ningún detalle de la llegada del nuevo miembro.

Tal y como lo había dispuesto Earth ya lo estaban esperando en las puertas, la doctora que había atendido el embarazo no estaba, pero igual se hizo cargo desde Bangkok, porque previendo que algo asi podría pasar ya había puesto sobre aviso a una colega en Chiang Mai para que se ocupara del procedimiento, con el plus de que el mismo Earth iba a estar presente en el quirófano, de allí todo paso demasiado rápido como para darse cuenta de lo que estaba sucediendo, debido a que fue llevado rápidamente a la sala de operaciones.

Allí las contracciones cada vez se hacían más constantes y más dolorosas, el niño ya quería nacer, quería conocer a sus padres, Gulf fue preparado rápidamente, le entregaron la ropa especial a Kao y en menos de 10 minutos ya estaban listos, el anestesiólogo llego y coloco el medicamento para dormirle la mitad del cuerpo, el pelinegro había pedido estar consciente para presenciar el nacimiento de su niño, asi que cuando la cortina fue colocada en tapándole la vista de lo que estaba sucediendo e su vientre, solo se pudo agarrar a la mano de su esposo y esperar que todo saliera perfecto.

—Tranquilo todo estará bien—. Le dio un beso en la frente Kao —Además allá en la esquina esta Earth, él no va a dejar que te pase nada malo—, susurro tratando de tranquilizarlo.

—A mí el que me preocupa es nuestro hijo, se suponía que aún faltaba para que naciera—. Hizo un puchero con una pequeña lágrima rodando por su mejilla.

—Sabes tan bien como yo que se podía adelantar, asi que todo estará bien...

Y por supuesto que lo estaría la doctora sabía lo que estaba haciendo, no por nada era la mejor de la región, la operación comenzó como cualquier otra y sin ningún tipo de complicaciones, asi que en menos de lo que pensaron la misma ya estaba sacando al bebé de su vientre para luego dirigirse hacia Kao y decirle:

Amor Oculto Entre DiscusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora