𝕮𝚘𝚗 𝚎𝚕 𝓐𝚖𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚖𝚒 𝓥𝚒𝚍𝚊 [También en Inkitt]

5. 𝙲𝚊𝚛𝚝𝚊𝚜 (2): 𝚃𝚘𝚍𝚘 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚊𝚖𝚊𝚋𝚊 𝚍𝚎 é𝚕

Hola, mamá. 

Cuando esta carta sea leída por mí, en lugar de papá, sabrás que ha pasado mucho tiempo desde que volví a sentarme en el banco donde él te leía todo lo que yo te escribía. Ya sabes a cuál me refiero, supongo. Ese que está entre tu lápida y la de un señor que parece que tenía mal carácter, pero que su esposa cada mes que viene a cambiarle las flores deja el asiento lleno de pétalos. Sí, esa que me dio un bonito consejo cuando sentí que mi corazón se rompió por completo, y no sabía muy bien como llenarlo para no pensar en él y lo que dejó en mí.

Pero esta vez, un poco menos triste que de costumbre, vengo a contarte todo lo que amaba de él cuando éramos jóvenes.

Tyler sunshine, como bien sabes, fue el amor de mi vida. El primero, y para mí esa idea de que lo fuera lo hacía todo más especial.

Amé cada palabra que salía de su boca, aunque estuviera equivocado o le temblara por los nervios cada vez que le prestaba atención.

Amé el mar cálido de sus ojos cada vez que me miraba con amor.

Amé cada risa que exhalaba de sus labios, que al mismo tiempo me besaban con fervor.

Amé cada momento vivido a su lado, aunque al principio fuera breve por temor a ser juzgado; pero tras el final del instituto las cosas fueron cambiando.

Amé nuestros picnick en primavera.

Amé los paseos en la playa en verano hasta que me empapaba.

Amé cuando hacía el idiota con las hojas amarillas y marrones en otoño.

Amé cuando en invierno la nieve me arrancaba más de una carcajada.

Amé cada minuto que podía estar con él, aunque yo no supiera qué decir para no parecer aburrido o soso.

Amé cada día en mi interior el saber que, aunque no lo confesara, él me amaba incondicionalmente.

Amé cada foto, cada carta, cada frase escrita en la pared con spray, cada susurro, cada abrazo, cada mimo, cada mirada... 

Mamá... Al principio no sabía lo que significaba "El amor de tu vida", pero cuando Tyler se fue es cuando supe el verdadero significado de haber amado de una forma que nunca se volvería a repetir.

Te quiero muchísimo.

Tu hijo, Cam.