Parte II de la bilogía "Amores reales".
-¡Alhena, él ha regresado! -Recibe Alhina feliz.
-¿Quién? -Cuestiona dejando su casco.
-Cumplió su promesa -la mayor sigue sin entender.
-No entiendo lo que dices, ¿cuál promesa y quién la hizo?
-¡Joder! -Exc...
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—¿Dios, qué hago? —Corre de un lado a otro sin saber que hacer y tomando una franela para intentar esparcir el humo.
Se había levantado más tarde lo común por lo que no desayunó con todos. Tal vez era un truco de su subconsciente para no encontrarse con cierto chico de ojos azules que había estado evitando durante días.
Escucha como entra corriendo alguien mientras tose.
—¡¿Qué demonios haces, Alhena? —Grita su hermana asustada.
—¡Te juro que nada! —Grita también.
—No me digas y por no hacer nada se va a quemar la cocina —regaña —. Anda, ve a abrir un poco para que circule el aire. Yo encenderé el extractor.
Le quita la franela y quita del fuego el sartén.
—A la chica del video no se le quemaron —explica luego de hacer lo que su hermana le dice.
—¿De verdad estabas viendo un video de cómo hacer huevos revueltos? —La pregunta sale con incredulidad.
—Tal vez. Pensé que no sería tan difícil —sonríe inocente.
—Definitivamente eso lo sacaste de papá, ya perdí la cuenta de todos los posibles incendios que ha provocado. —Se ríe —. Anda, vamos afuera. Ahorita que se salga el humo yo te cocino algo.
Se sientan un momento en el comedor.
—No le digas a mamá. —Pide mirándola esperanzada.
—De acuerdo, pero ¿cómo se te quemó?
—Pues estaba cortando la fruta en pedacitos y de pronto pasó. —Explica inocente.
—Eres un desastre en la cocina —se burla y su hermana golpea levemente su antebrazo.
—¿Qué pasó aquí? —Entra un rubio platinado al comedor.
—Tu mejor amiga casi muere incinerada por no saber hacer huevos —dice du hermana menor.
—Alhe, no me jodas. Tu madre es una chef espectacular y tú ni hacer huevos sabes —la mira con decepción fingida.
—Repite lo que dijiste, Zahid. —Alhena lo mira seria.
—Que bueno, tal vez la cocina no es lo tuyo y está bien. No tienes que ser buena en todo —lo sigue mirando mal —. ¿Quién es la mejor amiga más hermosa del mundo?
—Lo dejaré pasar solo porque levantaste mi ego —ríe.
—Ven, dame un abrazo —abre los brazos esperando por ella —. Anda, abrazame. Ya sé que no te gustan mucho, pero dame uno.
Alhena se levanta y lo hace.
Otro chico entra al lugar y los mira curioso. Pero eso se le borra al ver como la chica se estaba separando de otro chico.
