Parte II de la bilogía "Amores reales".
-¡Alhena, él ha regresado! -Recibe Alhina feliz.
-¿Quién? -Cuestiona dejando su casco.
-Cumplió su promesa -la mayor sigue sin entender.
-No entiendo lo que dices, ¿cuál promesa y quién la hizo?
-¡Joder! -Exc...
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Alhena está recostada en el tapete de hacer yoga y Apolo en el suyo. La castaña sube eleva sus piernas, las flexiona y toma con sus manos la planta de sus pies, el perrito la espera y cuando ve que su dueña está cómoda, brinca posicionando sus cuatro patitas sobre los pies de ella. Separa las manos y el Golden retriever lleva una manita a cada una. Alhe, eleva un poco sus pies haciendo que su perro se estire un poco.
Apolo salta tras unos segundos, la chica le aplaude y ahora corre por su pelota gigante, la castaña juega un poco con él. Ella la lanza suavemente con ambas manos, mientras que el can la regresa con su cabecita.
Luego, ambos ponen su vientre sobre la pelta mientras se sostienen con las manos, bajan la cabeza y se estiran de nuevo. Cambian de posición luego de unos instantes, ahora recargan sus manos sobre la pelota mientras los pies y patitas ahora están en el suelo y bajan de nuevo la cabeza.
La manos de ambos ahora están en el piso y suben su piernas a la pelota volviendo a estirar. Alhena se recuesta y pone la pelota sobre sus piernas flexionadas, Apolo brinca y sube al objeto redondo para luego sentarse en él mientras su dueña lo sube y baja un poco.
Dejan a un lado sus pelotas y ahora se sientan tranquilamente sobre los tapetes. Estiran la cabeza hacia atrás y luego la llevan de nuevo hacia adelante relajándolos aún más.
Alhena se sienta y lleva las rodillas hacia su pecho sin juntarlas, Apolo se acerca, se sienta y coloca sus manitas sobre las rodillas de ella, esconde su cabecita en el hueco hay entre ambas rotulas. La castaña lleva la mitad de su cuerpo hacia atrás para luego levantarse, el Golden retriever alza su cabeza al momento en el que ve que su dueña se levanta.
Cambian de posición y ahora hacen una especie de flexión de codos, o al menos por parte de Alhena. Ya que su perrito, se echa y se levanta al mismo tiempo que ella. Ambos se ponen de pie luego de unas repeticiones, la castaña levanta su pie y su can la patita.
Al finaliza estiran un poco y ambos juntan sus frentes y la chica masajea el lomo de su amigo peludo. Desde que Apolo llegó a ella comenzaron a practicar el Doga, de esta manera reforzar su vínculo y pasar tiempo juntos. Además de que es bueno para la salud de los perros.
Apolo como después cada sesión, se recuesta en la cama de su dueña y descansa por un largo rato, mientras Alhena toma una ducha. Su competencia sería pronto y debe relajarse para que su estrés no estropeé sus avances.
Sale del baño ya lista para salir de su habitación. Su tía Ellorie llegaría de visita, según dijo, tiene un anuncio importante que darles. La tía Elle vivía las afueras de la ciudad en una de las propiedades que le pertenecían por herencia.
Dos leves golpes en la puerta llaman su atención.
—Adelante. —dice.
Un castaño claro con ojos azules y brillante sonrisa entra por ella. Al verlo, rápidamente lo abraza pasando sus brazos por detrás del cuello de Theo. Él toma sus caderas y la pega más. Su relación luego de lo que había pasado de cierta manera se había fortalecido. Su confianza se profundizó aún más y ahora tenían muchos encuentros en la casa que el ojiazul había comprado.
