Capítulo 7

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Había perdido la cuenta de todas las veces que ha contado hasta cien y sus nervios nada más no ceden

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Había perdido la cuenta de todas las veces que ha contado hasta cien y sus nervios nada más no ceden. Se había esforzado mucho por mantener un perfil bajo, no ocasionar escándalos, quería dar una buena imagen. La cual había sido manchada con la estupidez de Izan.

—Alhena, tranquila, es la sexta vez que llegas a cien y vuelves a empezar de nuevo. No estarás sola, papá, el tío Simon y Theo estarán contigo. Ellos jamás dejarían que algo te pasara.

Trata de tranquilizar su hermana menor. Casi no había podido dormir por lo ansiosa que se sentía. La mayor era de lo más pacífica, pero en momentos como estos, desearía poder hacerle de todo a Izan y para su desgracia, no todo era legal.

—Lo sé, mas no quita el hecho de que me sienta con nervios. Soy la próxima reina y sé que me he estado preparando para cuando el momento llegue. Sin embargo, me da ansiedad hablar mucho en público y más siendo sobre mi vida privada.

Habla tomando su tercera botella de agua. Talla sus manos y trata de controlar el golpeteo de su pie en el piso.

Una cabellera de color castaño claro aparece en su campo de visión. Era hora.

—Alhena, los medios han llegado y nosotros estamos listos —la mira y se percata de cómo se encuentra —. Si no estás lista, los reporteros pueden esperar, no es necesario hacerlo ahora.

—No. Mejor salir de una vez por todas de esto —respira profundamente y se dispone a caminar a la par de su compañero.

—¡Mándalo al infierno! —Grita su gemela y la mayor sonríe.

La conferencia sería en uno de los salones del palacio. Su madre y su hermana no estarían por precaución, pero estarían observando todo.

Al llegar a la puerta, su padre y su tío ya se encontraban ahí esperando,

—Mi niña, ¿estás lista? —Cuestiona su padre.

—Sí, andando. Tengo un trasero que patear. —Se da apoyo a sí misma.

—Esa es mi princesa —celebra el pelinegro.

Las puertas son abiertas por dos hombres de seguridad y al instante un montón de flashes no se hacen esperar. Estaban ansiosos por obtener una respuesta.

Primero entra Alex tomado del brazo de su hija y detrás de ellos Simon y Theo. Cuando llegan a la mesa donde estarás situados mientras contestan las preguntas, Alhena queda en medio de su padre y de Theo.

El castaño claro la mira de reojo como juega con un anillo. Al instante, una pequeña sonrisa quiere salir, está usando su anillo. Por inercia él lleva su mano a la cadena que lleva en el cuello. Se la quita de un tirón y él también se coloca el anillo donde debe ser.

Alexandri se pone de pie y todos se apresuran a hacer una reverencia. Mira rápidamente a su hija y comienza a hablar.

—Buen día, iniciaremos la conferencia de prensa. Les pido por favor que sean respetuosos y vayan en orden. Se responderán todas sus preguntas. —Dice en tono serio —. Comencemos.

Un Perfecto Desastre (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora