12. Citas y otras cosas.

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-Estas preciosa.- Le dijo Víctor, apartando la silla de la mesa, para que Julia pudiera sentarse.
-Gracias, tu también estas muy guapo.
-Pero no tanto como tu.- Le dijo cuando llegó la camarera.- ¿Que quieres tomar.- Le preguntó. -Yo quiero una Coca Cola Light, por favor.- Dijo dirigiéndose a la camarera.
-Yo un Nestea.
-Nestea? Nunca lo he probado.
-Yo adoro el Nestea.
Víctor rió, y la camarera se fue.
-Te está gustando Verona?
-Si, me encanta. Es preciosa. Desde pequeña siempre he querido venir.
-Eres preciosa- Le dijo mirándola embelesado.
- Gracias, pero no me digas eso que al final me lo creeré.- Dijo sonrojándose.
-Deberías creértelo.- Dijo cuando trajeron las bebidas.
-Quieres probar el Nestea?
-Claro.
Julia le acercó el vaso para que bebiera después de dar ella un trago pero antes de que le diera tiempo a tragárselo, Víctor le robo un beso y también el Nestea de su boca.
-Si que estaba bueno.-Dijo riéndose.
Julia no sabia que decir, todavía estaba pensando en como la había besado. Y entonces recordó lo que le había dicho Valentina, parecía muy creíble, estaba desconcertada, pero tenía que tomar una decisión.
-Que planes tienes para hacer esta tarde conmigo?
-Pues... Había pensado que después de tomarnos algo, podríamos ir a dar una vuelta por la ciudad y... Lo que surja. -Le respondió Víctor con esperanzas.
Pasaron la mejor tarde de sus vidas, pasearon cogidos de la mano,se dieron besos, abrazos... Parecían una pareja de enamorados... Pero entonces cuando Víctor iba dar el paso, Julia recordó lo que le había dicho Valentina.
-Oye... Julia, se que nos acabamos de conocer, y que yo vivo en Italia y que cuando vuelvas a España probablemente no nos volvamos a ver nunca... Pero es que... Me gustas mucho.
Las palabras de Valentina no dejaban de repetirse en la cabeza de Julia, una y otra vez, iba a explotar.
-Lo siento, Víctor. Tengo que irme. -Dijo Julia, con las lagrimas en los ojos. Corrió en dirección al hotel, pero cuando se dio cuenta, se había perdido! No sabia donde estaba, era una pequeña hormiga, en una ciudad desconocida. Se sentó en un banco, y estalló en lagrimas... Cuando una voz familiar le hizo sonreír...

Va por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora