19. Gardaland

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Al llegar al parque de atracciones, los alumnos y sus profesores bajaron del autobús. Y antes de dar las entradas para acceder al parque, formaron un corro, donde Diego, Juan, Giovanni, Valentina y Víctor, se pusieron en medio para dar las indicaciones.
-Bienvenidos a Gardaland!-Dijo Víctor. - Hoy será un día muy divertido para los más atrevidos. No os preocupéis a los que nos gusten estos lugares porque también lo pasareis genial porque hay zonas para los que no disfrutan tanto, donde podréis refrescaros, tomar algo, y hacer otras actividades.
-Pero. - Continuó diciendo Giovanni.- Si no obedecéis a lo que os digamos no será divertido para nadie. Primero deciros que es un lugar muy grande donde hay mucha gente, tened cuidado con vuestras pertenecías y no os separéis de ellas, hay unas taquillas donde las podréis guardar por solo 1€.
Os vamos a dejar libres, nosotros estaremos dando vueltas por aquí, y lo mas probable es que nos encontremos. Nunca valláis solos.
Entraron al parque y fueron todos juntos hasta un buffet.
-Este será nuestro punto de encuentro. - Dijo Diego.
-Ahora son las 11 y media. A las 2 todo el mundo aquí. Porque iremos todos juntos a comer. -Prosiguió Juan.
Después de oír todas las indicaciones los pupilos de separaron en sus grupos habituales de amigos y cada uno emprendió una dirección.
-A donde queréis montar primero?- Dijo Jorge.
-Me da igual.- Dijo Lucia. - Yo no voy a subir a nada.
-No seas sosa. -Le dijo Natalia.
-Me da miedo!
-No te preocupes, sube conmigo, así te sentirás más protegida.- Le dijo Jorge.
-Gracias.- Le dijo Lucia sonrojándose.- Pero no.
-No pararé hasta que cambies de opinión.
-Pero, yo sobro. Las parejas ya están hechas. Tu subirás con Rafa, y Julia con Natalia.
-Por eso no te preocupes, yo puedo subir sola. - Dijo Julia. - O también puedo llamar a Víctor, y subir con él y tu vas con Natalia.
-No creo que haga falta. -Dijo Rafa celoso. -Lucía no sube y punto.
-Ya esta, todo aclarado. Y ahora a darse prisa que las colas de espera son muy largas.- Dijo Lucia.- Mientras Julia le echaba una mirada fulminante a Rafa.
El grupo estuvo toda la mañana dando vueltas por el parque y subiendo en todas las atracciones. Cuando se dieron cuenta que eran las 2, fueron al punto de encuentro, para ir con los demás a comer. Los monitores les llevaron en dirección a la zona de picnic, allí repartieron los bocadillos que había preparado el hotel. Se sentaron en el césped recién cortado y devoraron sus bocatas, como si no hubiera un mañana.
Sobre las 3 y media, ya habían terminado todos, y fueron a comprarse el postre a un puesto de helados que había cerca. Julia escogió una tarrina de menta con virutas de chocolate, Rafa de fresa, Natalia de vainilla, Jorge de Stracciattela, y Lucia una mezcla de todos los que le gustaban.
-Chicos, a las 7 y media todos aquí. Porque a las 8 tenemos que coger el autobús para irnos.
Los jóvenes se volvieron a separar y a ir en distintas direcciones. Pero esta vez, en el grupo de nuestros protagonistas había uno más.

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