47. Infinitos

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Todo parecía más calmado, después de las discusiones anteriores y las declaraciones de amor. Pero todavía faltaba alguien, un ingrediente más para endulzar la fiesta. Y apareció ella.
Una Julieta nerviosa y confusa, apareció por la puerta dejando sin palabras a la mayoría de adolescentes que habían en la sala. Pero especialmente a dos de ellos.
Ángel, decidió ir a buscar a su dama, pero alguien se le adelantó.

Julia observaba la sala detenidamente, buscando a sus amigos, hasta que su fascinación cedió, cuando observó a Jorge y a Lucía besándose. ¿Que se había perdido? Cuando pensó que ya había visto suficiente, localizó a Natalia que estaba... ¿Con Giovanni?¿Besándose? Ahora si que no entendía nada. Hasta que una voz familiar, le tocó el hombro.

-El amor esta en el aire. ¿No te parece?- Le dijo Rafa, que la había visto observar a las recientes parejas.
-Si, me despisto un segundo y tengo a mis mejores amigas liándose con un tío. Al menos ellas saben elegir, espero que sean felices...-Dijo intentando contener las lágrimas.
-Has venido a pasarlo bien ¿no? Pues yo te voy a ayudar. Te he preparado una sorpresa.
-¿Enserio? Muchas gracias, eres un gran amigo y yo te trato como una mier...
-Shhh.- Dijo colocándole el dedo índice sobre sus labios.-No digas nada más, por favor. Ahora cierra los ojos y espera.
Le dio un beso en la mejilla, y con valor subió al escenario. Se sentó en el sillón del piano, colocó sus manos en la posición de las notas y observó... Desde ahí arriba todo parecía más pequeño, más fácil. Podía verlo todo, desde su amigo comiéndole la boca a Lucía, hasta un grupo de profesores que acababan de perder el respeto por sus alumnos mientras les veían bailar al más puro estilo de los ochenta.
Por fin localizo su objetivo, Julia. Allí estaba entre la multitud con los ojos cerrados, sola. Parecía tan inocente, tan frágil. Estaba loco por ella. Cerró los ojos para sentirse más cerca de su amiga. Y empezó a imaginar: ellos dos felices cogidos de la mano, paseando por la ciudad, como unos enamorados. Toda la valentía que nunca había demostrado tener, apareció de la nada, y sus manos empezaron a moverse solas.

-Esta canción... Va por ti.-Dijo con la voz temblorosa, inseguro de la reacción que iba a tener Julia ante esa declaración.

Aquellas palabras abrieron los ojos de Julia, que sorprendida observaba a su amigo sobre el escenario tocando en el piano esa melodía tan perfecta, la sensibilidad de la canción hizo que Julia se emocionase. Pero lo que mas le sorprendió fue cuando Rafa empezó a cantar.

-"Ojalá fuera mariposa para en ti poder meterme,
y que cuando me veas sientas lo que yo al verte.

Quiero que esos labios me hagan soñar,
quiero que esos ojos me ayuden a ver la felicidad,
quiero que esas manos me lleven a lo infinito,
quiero que tus manos y mi pelo sean mejores amigos.

Nunca pensé que tu me harías sentir,
y ahora no imagino una vida sin ti.
Querida Amiga, te deseo una feliz historia conmigo.
Porque juntos superamos al destino.

Se que esta canción no es la mejor de todas,
pero va por ti... y eso es lo que importa."

Mientras Rafa cantaba, aumentaba más su seguridad, sobre el escenario se sentía fuerte, era grande. Nunca imaginó que podía llegar a sentir esa adrenalina tan fuerte que invadía su cuerpo. Acababa de descubrir su futuro, su sueño, su destino. El tenía que cantar, tenía que tocar, tenía que demostrar al mundo lo que sabía hacer. Al terminar la canción, se dio cuenta de las lagrimas de Julia, y no pudo evitar emocionarse también. Juan le dio la enhorabuena, y el aplauso del público, le hizo emocionarse todavía más. Le gustaba a la gente, todo la sala había disfrutado de su actuación menos una persona. Ángel, estaba en una esquina, solo, con los brazos cruzados, con cara de pocos amigos. Rafa no pudo evitar sentirse orgulloso de aquella escena.

Bajó del escenario, y la ovación aumentó todos se le acercaban y le aludían sobre su trabajo. Estaba orgulloso de si mismo, estaba feliz. Cuando por fin el público le dejó respirar, fue en busca de su dama.

-Hola.- Le dijo.
-Lo has hecho muy bien ¡Enhorabuena! No sabia que cantabas.
-Hay muchas cosas de mi que todavía no sabes.
-Uhh, que misterioso... ¿Que mas no se de ti? ¿Narnia está tras tu armario?¿Tienes un hermano gemelo perdido por el mundo?
-No.- Dijo riendo.
-¿Entonces?
-¿No sabes para quien era esa canción?- Dijo acercándose a ella.
-No.- Dijo con la voz temblorosa.
-Para ti...- Le susurró al oído de forma seductora.
-¿A si?- Dijo Julia. Estaba derritiéndose ante él, después de su actuación le resultaba más atractivo, más seguro, más hombre.
Este le respondió con un beso en la mejilla, y otros muchos en el cuello.
-¿Sabes que voy a hacer ahora?
-No...- Dijo nerviosa.
-Besarte. -Le volvió a susurrar al oído.
Y sin esperar respuesta, buscó sus labios.
No podían separarse, era como si el magnetismo los hubiera unido por fin, como si ya nada pudiese con ellos, era como si fuesen infinitos.

Va por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora