─040; Everyone's gotta do their part

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A sus casi ya 30 años, Endogawa Osamu nunca ha perdido una apuesta.

Jamás.

Ni siquiera cuando era un bebé odioso come mocos, o un niño que solía vivir entre la altivez de una mirada llena de narcicismo en una familia un tanto disfuncional; con una madre ausente viviendo entre casinos, y con un padre que abandonó su responsabilidad de criarle apenas nació, Endogawa Osamu nunca pero nunca perdió ni perdía una apuesta.

Y esto se hacía notar de una forma un tanto particular.

Si en medio de una discusión que no le incumbía, pero, en la que el chisme le hacía apostar un simple chocolate por 100 dólares a que iba a llover como nunca a pesar de que el sol estuviese queriendo incinerar toda la tierra; al final del día y con la frente en alto, Endogawa Osamu terminaba degustando de ese bonito chocolate mientras en medio de una horrible tempestad, contaba bajo una sombrilla los 100 dólares que ganó sin siquiera tener que decir una frase de película.

—Hoy lloverá, eso lo sé. ¿Quieres apostarlo, mocoso engreído? Un chocolate por 100 dólares. ¿Qué dices?

Nadie sabía cómo lo hacía.

𝐄𝐭𝐡𝐞𝐫𝐞𝐚𝐥 ─BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora