𝐸𝑡𝑒́𝑟𝑒𝑜||❝─Significa sutil, intangible y de alguna manera... perfecto.❞
─Todo el mundo conocía la trágica y oscura historia de los Ryūnosuke, pero nadie parece conocer la de la última sobreviviente de ellos, Ryūnosuke Nyoko, aspirante a héroe...
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La primera vez que conoció sobre el festival deportivo de la U.A, tenía 13 años y era medianoche. Nyoko se encontraba en una incesante búsqueda sobre a qué academias podría aplicar para poder cumplir con su sueño. En ese entonces, ya vivía sola en un pequeño departamento en Bristol, ciudad del país inglés donde Osamu pudo encontrar un puesto fijo de trabajo luego de viajar durante años por casi todo el mundo.
Ese día estaba lloviendo a cántaros, señal de que el invierno no tardaría en volver a llegar más fuerte que nunca y a dedicarse a arroparlos a todos con su manto. Con una taza de chocolate llena de malvaviscos en mano; y a Inui sirviéndole como el espaldar de un sofá al estar literalmente recostada sobre él, Nyoko revisaba cada página web que le había mandado su padre en un mensaje con demasiados nombres de academias encargadas de formar héroes, siendo la mayoría de Estados Unidos, Inglaterra, Noruega, Japón e incluso, de India y Egipto.
«Para demostrarle al odioso de tu hermano que soy un buen papá y no un irresponsable como él dice, te dejo en tus manos las mejores academias en donde puedes convertirte en la mejor heroína de todas. ¡No importa el lugar donde sea o que tan lejos te vayas! Tómate el tiempo para estudiarlo y comunícame tu respuesta cuando estés lista. Y no olvides llamarme, sombritas, aún está en pie la oferta de llegar a trabajar conmigo por si ya no quieres ser un héroe. ¡Anda, di que sí...! En la agencia te echamos de menos. E incluso, si trabajas para nosotros, podemos pasar más tiempo juntos. ¡¿No es fabuloso?!».
