A la mañana siguiente ya se encontraban conviviendo como si de una pareja se tratasen, ya que pasarían mucho tiempo juntas debían establecer normas y así fue, por lo que Aleene estaba encargándose de la comida y Demi de limpiar el baño, hasta qué tocaron a la puerta.
La puerta no paraba de sonar, por lo que Aleene dejo la comida en el fuego y salió a revisar quién era.
— ¿Addison? ¿Qué haces aquí? -pregunta sorprendida-
— Te extraño -confiesa- Me entere que estas de licencia, así que decidí pasar a verte... y quería comentarte algo
— Oh, pues dime ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar? -cuestiona, aún sin invitarla a pasar-
— Me iré a Los Angeles y tal vez tu quieras venir conmigo -comenta-
— Bebé , ya no hay sales de baño -se escucha la voz de Demi-
Aleene cerró los ojos y arrugó los labios, deseando que Demi se quedará en silencio.
— ¿Hay alguien más en tu casa? -inquirio Addison con un tono que Aleene ya conocía, estaba celosa-
Justo antes de que pueda negarlo Demi se acercó a Aleene apoyando su mano sobre la cintura de la rubia, y mirando seria a Addison.
— ¿Y ella? -preguntan las dos al mismo tiempo-
— Addison, ella es Demi... Demi, ella es Addison -las presenta, ninguna de las dos respondió a la presentación-
— Te espero en el sofá -informa Demi alejándose, y dejando una sutil pero notoria palmada en su trasero-
Addison alzo las cejas, esperando una explicación.
— ¿Es tu nueva victima?
Aleene no sabía que responder, Demi solo era su amiga... con derechos.
— Te has puesto a salir con una marimacho... -rie- ¡Wow, Aleene, Wow! Debe follarte bien, eso creo...
— Addison, vete -ordena Aleene- Ya no me interesas tú, has sido una horrible persona conmigo y qué te de igual con quien salgo
Intento cerrar la puerta pero Addison se lo impidió, sintió que la empujaban. Era Demi, le estaba haciendo frente a Addison, la cual no se esperaba esa reacción.
— No molestarás a Aleene, al menos, no con mami en casa. Vete o te rompo la columna vertebral -amenaza Demi-
Aleene tomo ligeramente el brazo de Demi, pidiéndole que se calmara y le cerró la puerta en la cara a Addison. La rubia evitó hablar del tema, ignorando todas las preguntas que Demi le estaba haciendo.
— ¡Demi, cierra la boca! -gritó Aleene- Estoy de licencia en el trabajo porque la cabeza me explota de cosas, tengo un dolor en el corazón, una ex acaba de venir a buscarme, burlas en mi trabajo y hambre ¡Mucha hambre! Así que, por favor, no me estreses más de lo que estoy...
Aunque Aleene creyó que no pasaría, Demi se quedo en silencio y continuó con sus actividades, respetando los deseos de la rubia, y entendiendo su situación. Aún que asi fue siempre, Demi siempre apoyó y comprendió a Aleene, aún cuando le rompió el corazón buscó la manera de justificarla y entenderla.
Lo que Aleene sentía por Demi era inexplicable, se sentía conectada a ella, como que sin importar que o quien esté, Demi siempre sería Demi, y en su vida siempre estaría presente Demi.
Varios minutos después una vez la comida estuvo lista, Aleene fue a buscar a Demi, la cual entrenaba en el balcón de la casa.
— Mami -llama, Demi la miró- Lo siento por haberte gritado -se disculpa- La comida está servida en la mesa, te esperó -sonríe-
Sin esperar la respuesta de Demi se sentó en la mesa a esperarla, una vez se sentó su acompañante comenzó a comer. Ninguna habló, decidieron seguir en silencio, y varios minutos después mientras Aleene limpiaba los platos, Demi avisó que saldría.
— ¿A donde irás? -pregunta Aleene-
— Me inscribiré a algún gimnasio por aquí -responde Demi poniendose los zapatos-
— ¿Puedo ir contigo?
— ¿Empezaras el gimnasio? -Aleene asiete- Claro, vamos... -sonríe-
Hace un largo tiempo tenía ganas de hacerlo, pero por falta de tiempo se le volvía prácticamente imposible hacerlo, pero ya que estaría un largo tiempo sin trabajar, era la oportunidad perfecta.
Resultó bien, al ser su primer día Demi se dedico a enseñarle para que servía cada maquina y que lograría con todas las maneras diferentes de entrenar que existían. Planearon el viaje a las semis y cenaron Sushi juntas, este tipo de vida le encantaba a Aleene, pero se sentía un poco inútil.
Aleene se encontraba acostada en su cama, cuando Demi se acerca a la puerta para hablar.
— Ey -Aleene levanta la mirada- ¿Podemos hablar?
— Claro ¿Paso algo? -responde Aleene-
— Pues... extraño estar contigo, tú sabes, ser pareja... la relación contigo era bonita y estoy totalmente convencida de que eres al amor de mi vida, juro que realmente deseo que vuelvas conmigo... así que vengo aquí a pedirte que me des la oportunidad de demostarte que estar conmigo es lo mejor que te va a pasar en la puta vida...
— Demi...
Por un momento recordó todo lo que había pasado con Demi, la forma tan bella en la que impactó en su vida y su excelente comportamiento con ella, y supo que la respuesta era un sí definitivo.
— Aleene, ven a mi habitación
La rubia se levanto con mucho pesar y accedió a entrar a la habitación de Demi, cuando se llevo una linda sorpresa. Un osito rosado, con flores y un cartel que decía ¿Quieres ser mi novia?
— ¡Obvio que si! -acepta alegremente-
Si bien tenían pocos días juntas nuevamente, solo eso basto para saber que siempre seria Demi la dueña de su corazón.
Demi saltaba de la emoción, Aleene no era la mujer de su vida, era su vida hecha mujer. La había amado, la amaba y la amaría siempre, le debía todo a su amada rubia, y no encontraba manera de retribuirle todas las cosas buenas que le había hecho pasar. A pesar de haber tenido sus diferencias, ambas se debían muchos agradecimientos ya que habían sido inconicionales la una para la otra, y eso no existía nada en el mundo que pudiera cambiarlo.
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𝐆𝐞𝐧 𝐒𝐥𝐨𝐚𝐧
Fanfiction- Cara de ángel y caderas de diablo, es el Gen Sloan... Addison Montgomery x oc femenino