La cabeza me estallaba y la garganta me ardía producto del whisky, Amelia me repetía cada dos microsegundos "Addie, apúrate" y la bocina de Naomi sonaba en la entrada. En tan solo dos días estaría casada con el amor de mi vida, pero ahora solo me preocupa no vomitar el vestido color verde que Violet me obsequió, aunque parecía misión imposible.
Logre subir al auto de mi amiga, tambaleante, pero sin heridas y nos dirigimos a un bar, Aleene había reservado todo lo necesario, o eso creía, las luces de Los Ángeles me aturdían y la estresante voz de Violet me ponía de los nervios.
¿Y aleene? ¿Que estará haciendo? ¿Y si... Y si esta con otra? ¿Debería llamarla? Voy a llamarla. O no, mejor no. El lugar explotaba de gente, pero el ambiente era bonito, había una mesa de pool y una pista de baile.
Solo recuerdo que baile durante horas, los pies me dolían y mis ojos no eran capaces de enfocar bien, desperté cuando un molesto ruido interrumpió mi sueño, me levante de la cama sintiendo que la tierra se derrumbaba bajo mis pies, al llegar a la puerta del baño volví a escuchar ese molesto ruido... Era Violet. Estaba agachada frente al inodoro con la cabeza dentro del mismo vomitando.
tturner.violett
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narrador omnisciente
Las próximas 24 horas pasaron más rápido de lo normal, los nervios de Aleene estaban a flor de piel y Addison trataba de mantenerse lo más serena posible, pero tener que acercarse al altar en 15 minutos complicaba las cosas. La boda se celebro en Myokonos, Grecia; Fue algo no tan lujoso, a pedido de Addison, pero si fue bonito y arreglado, nadie sabía acerca de los vestidos ni la decoración, por lo que fue una total sorpresa ver a Aleene parada en el altar, con un smoking negro y unas zapatillas Mcqueen blancas; Tan solo unos minutos después comenzó a sonar la marcha nupcial y Addison se presentó al inició del altar, las lágrimas saltaron de los ojos de la rubia y ver como su mujer se acercaba a ella le ponía la piel de gallina, portaba un vestido blanco de seda satinada y el cabello recogido, se veía perfecta.
— Cuida a mi hermanita -pide Archer una vez dejo a Addison frente a Aleene-
— Como si fuera mi propia vida... -asegura-
El momento de los votos llego.
— Addison Adrianne Forbes Montgomery, creo que no existe nada que no te haya dicho, mis ojos son el reflejo de mi alma y estos se iluminan cuando te veo, mi corazón se revuelca cuando recibo una sonrisa tuya y mi vida brilla siempre que tú estas en ella, agradezco día tras día que me hayas elegido como tu mujer, que me hayas apoyado y ayudado cuando ni yo misma me tenía, estoy totalmente convencida que no existe ser humano en el mundo a quien amé como a ti. Podría decirte que te amo, pero no es suficiente, mi amor es mucho mayor a lo que abarca un simple y banal "Te amo". Lo eres todo para mi, Addison. -expresa Aleene con lágrimas en sus ojos- Prometo amarte, cuidarte y respetarte en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe.
— Addison Adrianne Forbes Montgomery ¿Aceptas a Aleene Grace Sloan como tu legítima esposa? -cuestiona el cura-
— Si, acepto
— Aleene Grace Sloan ¿Aceptas a Addison Adrianne Forbes Montgomery como tu legítima esposa?
— Si, acepto
— Si alguien se opone a este matrimonio hable ahora o calle para siempre...
En el momento menos pensado una voz se pronunció, captando la atención de todos los presentes.
— Yo me opongo.
Aleene negó con la cabeza, deseando estar alucinando, pero la cara de Addison le dijo lo contrario, era totalmente real. Estaba ahí, oponiéndose a su matrimonio.
— Esto... No... Tu no debes estar aquí... ¿Por qué estas aquí? -cuestiona Aleene, realmente estaba confundida-
— Estoy aquí para reconquistarte, para demostrarte que es conmigo con quien debes estar... Debes estar en mi casa, despertando junto a mi y viviendo felices juntos... Te amo, Aleene y no puedes negar que tu me amas a mí, estamos destinados a estar juntos... Acaba con esta farsa y volvamos a ser felices, por favor -exclama-
Todos los ojos recayeron sobre Aleene, quien no podía creer lo que estaba sucediendo.
— ¿Que harás, Aleene? -cuestiona Addison-
— No iré a ninguna parte -niega- Duncan, vete a la mierda -saca el dedo medio-
Justo después de eso, beso a Addison. Decidida a gritar su amor a los cuatro vientos.
Duncan comenzó a gritar cosas que ambas decidieron ignorar, pues estaban felices y nadie ni nada podría arruinar eso.
aleene.grace
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aleene.grace
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aleene.grace: Y entonces, un día me di cuenta de que todo lo que quería para mi vida era a ella🤍 ❤️le gusta a rhearipley_wwe y 2,519,619 personas más 💬Ver comentarios...
