Al día siguiente Addison conversaba con Mark y Callie mientras Derek y Aleene estaban en otra mesa.
— Ayer salió con Arizona -comenta Addison con una pizca de celos-
— Y ahora está muy junta a Derek -agrega Callie-
— Eso es de toda la vida -informan Mark y Addison al mismo tiempo-
— Espera... ¿Salió con Arizona? -pregunta Callie volviendo al tema anterior, ambos asienten-
Mientras Derek y Aleene en la otra mesa.
— Hablan de mi como si no pudiera oírlos... ¿Que tal todo con Addison? -pregunta Aleene-
— Tú sabes, en el si o no, estamos y no estamos... ¿Cómo te fue ayer en tu cita?
— Bien, solo la besé...
— ¡Wow, la pequeña Sloan sin tener sexo en la primer cita! -exclama asombrado, Aleene río y desvió la mirada hacia Addison-
No podía negar que sentía un poco de atracción hacia ella, es una mujer bonita, nadie podía resistirse a ese cabello rojo carmesí. Su busca sonó, ingresaba un trauma por lo que salió corriendo hacia urgencias.
— ¿Que tenemos? -cuestiona cruzándose a Bailey, la jefa de residentes-
— Accidente automovilístico, llega en graves condiciones
Al ver al pobre chico de a penas 17 años con vidrios clavados por su cuerpo y sangre derramándose por doquier, no dudo en aplicar la mayor presión posible sobre su cuerpo, por lo que se recostó sobre el.
La cosa se veía complicada, un trozo de vidrio había perforado su pulmón.
— Llamen a Cardio -ordena Sloan-
Un doctor negro ingreso al quirófano, se le hacía conocido.
— ¿Preston Burke? -cuestiona al tenerlo frente a ella-
— ¿Aleene Sloan? -pregunta mientras trabajaba- Había escuchado sobre que estabas aquí, pero elegí no creer hasta verlo con mis propios ojos -comenta con una sonrisa-
Flashback
— ¡Sh, haz silencio! -ordena Aleene- Nadie puede saber que estás aquí...
— Calla y disfruta -susurra Preston besando el cuello de la rubia-
— Joder, Preston... -jadea-
Esa noche Aleene se entregó al placer con Preston, horas después lo saco por la puerta trasera de su casa rezando a todo dios que nadie lo haya visto.
Fin del flashback
— Jamás creí que te vería nuevamente y menos en esta situación -rie levemente-
— ¿Que tiene de malo está situación? -pregunta el doctor-
— Venga, joder, Preston -Preston alzó las cejas al escucharla-
— ¿Cómo haz dicho? -ella rodó los ojos-
— Mi trabajo aquí está acabado, Bokhee cierra por mí -ordena la rubia alejándose de la mesa de quirófano-
[...]
— Hola -saluda al cruzarse a Addison- ¿Que tal? Tanto tiempo...
— Bien, muy bien... -Aleene alza una ceja- Bueno, no tan bien realmente...
— Vamos a por un café y me cuentas -propone entrelazando su brazo con el de la pelirroja-
Por el camino vio a Arizona a la cual le guiño un ojo y está sonrió en respuesta. Addison y Aleene se sentaron a conversar y a ponerse al día con todo lo que había pasado.
— La cosa con Derek va mal -comienza a relatar su amiga- El está enamorado de Meredith, y yo no sé que quiero... El trabajo aquí no es como en New York, poco sé de Amelia, Mark sigue siendo un prostituto... Ya sabes, todo va mal -Aleene recostó la cabeza de Addison sobre su hombro- ¿Tú dejaste tu maravillosa vida de millonaria mantenida por venir hasta aquí a estudiar Ortopedia? No me lo creo...
— Pues, un poco si... y por otra parte no... -Addison frunció el seño, en señal de desentendimiento- Tú conoces mi historia, sabes que no ha sido fácil conseguir lo mío. La relación ya no daba para más, yo me la pasaba metiendo gente a mi cama como si fuese mi única especialidad, el vivía ebrio y tratándome como si fuese su muñequita de trapo... Ya sabés, lo de siempre pero esta vez decidí que era el final y me divorcié, y aquí estoy... antes de que siquiera lo pienses, no, no espero la ayuda de Mark -niega bruscamente- El me abandono cuando más lo necesite, ahora puedo apañarmelas sola...
Aleene había tenido una vida muy dura luego de irse de casa de su hermano, se había vuelto mediática por una relación con un importante Boxeador, Duncan Maxwell.
— Lo siento mucho -se disculpa la pelirroja-
—No tengas pena por mi, lo odio... No necesito que sientan pena por mi. Estoy bien sola, salgo de fiesta, bebo, estudio, trabajo, me follo a quien quiero, gasto el dinero que quiero, vivo como quiero. Soy feliz así -acepta-
Realmente no estaba segura de que tan feliz era con esa vida, pero podía sobrellevarlo con tranquilidad. Ella había hecho las cosas bien y eso le dejaba la conciencia en paz... o eso quería creer.
Preston apareció para interrumpir la conversación, alegando que debía hablar con Aleene urgentemente. La metió a una sala de descanso y se dedicó a mirarla fijo.
— ¿Que ocurre? ¿Quieres volver a probarme? -pregunta provocativa mientras jugaba con los botones de la bata del moreno- Tú sabes muy bien que tengo un gusto muy particular por los morenos... -sonrie- Y tú eres uno de los que me gustan...
Sin responder a sus comentarios le saco la ropa y comenzó a besar cada extremo de su piel, generando escalofríos en la rubia.
[...]
— Esto queda aquí -aclara Preston-
— Cuando quieras otra de esas que te gustan, me llamas. Aún conservo el mismo número -Aleene le guiño un ojo y salió del cuarto de descanso-
Aleene disfrutaba libremente de su sexualidad sin importar el que le dirán, el título de puta ya se lo habían puesto, así que se dedicaba a rendirle honor liberando orgasmos con todo aquel que le resultará atractivo, independientemente de su sexo y/o género. Aún así también disfrutaba las relaciones, el estar solo con una persona, tener detalles bonitos, dormir y despertar siempre con la misma persona, era un estilo de vida que amaba.
By: Soyremilsafica
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Quiero aclarar que a mí tanto Isaiah Washington como Preston Burke me desagradan completamente, pero es para darle más dramatismo a la historia.
