CAPITULO 4

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*NARRADOR*

Después de que Alana y sus amigas se vieran obligadas a pertenecer a una secta de narcotraficantes. Su vida perfecta se estaba yendo hacia otra dirección a la que ellas tenían planeada, pero quiso el destino tenia un plan mejor entre manos.

La combinación de estrés y emociones para las chicas era evidente, se enfrentaban a un mundo del que no sabían nada y en el cual iban a estar no porque así lo deseen.

Al acabar de recibir las ordenes de Jaime, la incómoda de la colocación de su dispositivo de rastreo a a las chicas las cuales tocaban y acariciaban el área donde lo colocaron, la interacción de las chicas con su respectivo mentor era limitada de parte de ellas y la evidente pelea de Eddie con Alana hacia tenso el momento. Todos llegan a el lobby, donde Suzie ya se encontraba lista para enseñarles su respectiva habitación hasta que Eddie tiene otro mal trato y comportamiento hacia Alana en relación con su respectivo entrenamiento el cual fue interrumpido gracias a que Steve intervino a favor de la chica, la cual decidido hacer caso a la indicación de Steve para continuar su andar detrás de Suzie y sus amigas las cuales a pesar de tener minutos de conocerse ya habían entrado en confianza generando platica como si fueran amigas de años.

*NARRA ALANA*

Las chicas iban caminando y platicando con Suzie, nuestro caminar seguía siendo un poco lenta, con miedo e incluso un poco tranquila. Ya no corríamos como tal el riego de que nos maten, pero seguía siendo una posibilidad a pasar; los tacones a estas alturas y con todo lo sucedido ya lastimaban. Subimos unas escaleras de la inmensa mansión en la que nos encontrábamos a decir verdad era un lugar precioso.

Llegamos hasta el segundo piso de la casa, Suzie nos indicaba de quienes eran las habitación que pasábamos y por casualidad nos tocaban las habitaciones del lado derecho que estaban enfrente de las habitaciones de los responsables de entrenarnos, ...

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Llegamos hasta el segundo piso de la casa, Suzie nos indicaba de quienes eran las habitación que pasábamos y por casualidad nos tocaban las habitaciones del lado derecho que estaban enfrente de las habitaciones de los responsables de entrenarnos, ¿irónico no?. Suzie nos indico a cada una de las chicas una habitación en las cuales no había muchas cosas solo un camastro con almohadas, cobijas, una silla, lampara y ya no había más cosas nos indicó que mañana buscaría una forma de que Jaime apruebe la compra de camas para todas y muebles. Mis amigas y yo reflejábamos una inconformidad notable después de que nos enseñó a todas las habitaciones. Hasta que Robbien se atrevió a hablar.

Robbien: Mmm ... Suzie – hablo con un poco de pena - ¿Habrá la posibilidad de poder dormir juntas hoy? – pregunto

Suzie: Oh cariño claro – dijo con una sonrisa – Solo deja ver si uno de los chicos nos ayuda a mover los camastros – dijo

Max: Creo no es necesario, nosotras podemos moverlos – dijo con un tono amable

Suzie: ¿Seguras? – nos preguntó. Obteniendo una respuesta de parte de nosotras con la cabeza asintiendo – Ok está bien hagámoslos, vamos por las cosas para ponerlas aquí – dijo sonriendo

Alana: Espera antes de hacerlo, deja me quito los tacones me están matando – dije sentándome en el camastro para empezar a quitármelos. A lo cual mis amigas copiaron mi acción, una vez listas empezamos a cargar los camastros y acomodarlos en una de las habitaciones.

Te encontré - Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora