CAPITULO 5

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Bajamos la escalera para poder ver a Suzie, la cual ya nos esperaba en el lobby.

Suzie: ¡Ay chicas están descalzas! – dijo con preocupación – las llevo con Joyce y les traigo unos zapatos – dijo amablemente

Max: Gracias Suzie eres muy amable – dijo sonriéndole

Alana: Te seguimos Suzie – dije amablemente. Suzie asintió con la cabeza y empezó a caminar para que la siguiéramos por una pasillo largo hasta llegar a un comedor precioso

 Suzie asintió con la cabeza y empezó a caminar para que la siguiéramos por una pasillo largo hasta llegar a un comedor precioso

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Suzie: ¿Joyce? – dijo preguntando por alguien – Ya están aquí – dijo buscando a alguien. Una mujer un poco mayor salió de una puerta sonriendo y limpiando sus manos con un trapo.

Suzie: Joyce ellas son las chicas de las que te comenté hace un rato, las dejo contigo voy a conseguirles zapatos – dijo para salir de habitación

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Suzie: Joyce ellas son las chicas de las que te comenté hace un rato, las dejo contigo voy a conseguirles zapatos – dijo para salir de habitación.

Joyce: Hola lindas tomen asiento en un momento traen la comida y llegan los demás – dijo sonriendo y sentándose en una de las sillas del comedor, esperando a que hiciéramos lo que dijo – Soy Joyce, Joyce Byers – dijo esperando una respuesta de nuestra parte, pero al no térnela volvió a hablar - y bien me dirán como se llaman o solo se quedaran calladas – dijo soltando una pequeña risa nasal.

Nancy: Perdón – dijo soltando una pequeña risa y rascando su cuello – esto es muy nuevo y raro para nosotros aun, pero soy Nancy, Robbien, Janne, Max y Alana – dijo señalando a cada una.

Joyce: Si lo comprendo ya me contaron como fue que llegaron aquí – dijo sonriendo levemente – se que no ayuda mucho esto, pero si necesitan algo o tienen algún problema no duden en decirme, soy como la mama de todos aquí – dijo sonriendo

Alana: Gracias eres muy amable – dije sonriendo.

Del mismo lugar de donde salió Joyce anterior mente salieron dos personas con la comida dejándola en la mesa; de misma forma entraron las chicas que nos ayudaron cuando recién llegamos. Conocimos nuevamente a Tina, Vicky, Edén y Heather, unas chicas muy amables, nos hicieron entrar en confianza con ellas, lo que provocaba que habláramos mutuamente de nuestras vidas, nos dijeron quiénes eran sus parejas y platicando para amenizar el momento.

Te encontré - Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora