VI

4.1K 548 6
                                    

Ya habían pasado varios días.

Eddie seguía con su misma nueva rutina. Levantarse, desayunar, almorzar, tomar el aire libre, entrar a la celda y por último dormir. Eso fue hasta ahora.

—Oye 287, tienes una visita—avisó uno de los guardias fuera de la celda.

—Uh, ¿quién te vino a visitar? —preguntó el compañero de Eddie.

—No lo sé—se levantó de su cama y se dirigió a la puerta donde puso sus manos para que le colocaran las esposas.

El guardia abrió la puerta y lo llevaba hasta la sala de visitas. Ya ahí, Eddie se dió cuenta de quien lo visitó.

—Hola campeón—le dedicó una linda sonrisa al verlo.

—¡Anne! —estaba feliz de verla—. Me alegra de que estés aquí.

—¿Cómo te ha ido?

—Nada bien, Cletus está detrás de mi, es capaz de ir a mi celda y ahorcarme.

—¿Y Venom?

¡Hola Anne! —materializó su cabeza al lado de Eddie saludando a la rubia.

—Hola Venom. Me alegra verte—la mujer notó la gargantilla que Eddie traía—. Eddie, ¿qué es lo que traes en el cuello?

—Resonancia magnética. Gracias a que me quedé con Venom, tengo que usarlo por si se llega a descontrolar.

—Vaya, es un milagro que te hayan dejado estar con él—tomó aire la rubia—. Mira lo que traje—la chica estiró una bolsa.

—¿Qué es?

—Deberías descubrirlo por ti mismo—volvió a sonreír. Emocionado el castaño abrió la bolsa y eran un montón de chocolates.

¡Chocolates!

—Sé que esto no es un hotel, así que supuse que no les darían nada de esto.

—Gracias Anne.

—No hay de que—tomó aire—. Vine aquí a avisarte que estoy empezando un tramite para tu libertad.

—¿En serio? —sus ojos se abrieron de la sorpresa, era una buena noticia al fin.

—Al menos deben darte libertad condicional.

—¿Cómo la tendría? Venom está conmigo.

—Por eso estoy peleando, Venom debe ser el protector letal de San Francisco.

¡¿Escuchaste eso Eddie?!

—No usaremos ese nombre tan feo.

¡Me esforcé en escogerlo! —Venom escondió su cabeza con indignación.

—Siento mucho no poder dejarte libre Eddie, hice todo lo que pude para que no terminaras aquí.

—Tranquila Anne, sé que te esforzaste, aprecio mucho eso—Eddie le dedicó una sonrisa.

—Bien, debo irme, las visitas tienen tiempo limitado—se levantó y estrechó su mano con la del castaño.

—Ojalá me vengas a visitar más seguido.

—Lo haré, y traeré a Dan.

¡No a ese que no lo traiga! —sermoneó en los adentros de Eddie.

—Parece que Venom sigue algo disgustado de Dan—rió.

Anne se despidió con su mano y se fue de ahí, Eddie estaba esperanzado de poder salir de esa prisión. Ahora con más razón tiene que sobrevivir ahí.

Blood prison | SymbrockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora