VII

3.8K 518 79
                                    

Hora del baño, momento en el que Eddie siente bastante vergüenza.

No es nada lindo bañarse en un lugar lleno de hombres y ver miles y miles de pelotas. Es asqueroso.

¡Mira Eddie! Ese tipo tiene el pene caído—Eddie volteó y no evitó reír, entre los dos buscaban algo de diversión, la verdad es que esa prisión era tremendo circo.

—Ese recluta de ahí esta mirando cuanto le mide—disimuló ver y su compañero empezó a reír a carcajadas dentro de él.

Eddie empezó a desnudarse para tomar una agradable ducha. Ahí estaban muchos tipos de olores, desde el más horrible hasta el más dulce, también habían reclutas bien aseados.

—¡Guau! —dijo a lo alto el compañero de celda de Eddie—. Ese tatuaje... ¡Es increíble!

En la espalda de Eddie estaba un gran tatuaje que satisfacía el ego del simbionte, decía su nombre en grande mas una araña dibujada. Lo que significaba una sola cosa, Eddie estaba marcado por él.

—Me lo hice antes de entrar a prisión.

—¡Es súper! No esperaba que su relación fuera así de fuerte.

—¿Disculpa qué? ¿De qué estás hablando?

—¿Tú y Venom no son una pareja?

—¡¿Qué?! —gritó exaltado el castaño ganándose algunas miradas de varios hombres extrañados.

¡Por supuesto que sí! —la cabeza de Venom se materializó en el hombro de Eddie, ahora era el centro de atención de todo el baño.

—¡¿En serio?! Nunca había visto una relación como esa.

Porque la nuestra es especial.

—¿Cómo es su relación? —preguntaba emocionado el chico.

No tiene explicación alguna, simplemente fluye—el simbionte se había vuelto poeta y filósofo.

—Okay, si me disculpas, debo bañarme—Eddie se acercó a una regadera y empezó a bañarse, tenía jabón y toalla, al menos esa prisión no era descuidada, tenía lo que cualquier escuela necesitaba. Productos de limpieza.

Eddie estaba bañándose tranquilamente y notaba la mirada penetrante de alguien, imaginaba que fuera su compañero de celda. Al voltear a su derecha se encontró a un personaje que no quería ver por nada en el mundo.

Mirando sus pelotas.

—Vaya, que bolas tan pequeñas.

—¡¿Qué?! —le entró shampoo en los ojos—, ¡carajo! —gritó del dolor y abrió la regadera rápidamente para quitarse el ardor—. ¡¿Qué mierda haces viendo mis partes?! —se tapó.

—Estaba analizando tu cuerpo Eddie—sonrió maliciosamente.

Vaya loco psicópata.

—Por cierto, lindo tatuaje, te hace ver gay.

—¿Por qué razón me hace ver gay?

—Tienes el nombre de un macho, ¿qué se supone que pensaría la gente?

—Kasady, cierra la boca por favor—pidió y siguió lavando su cuerpo.

Sentía miedo, de vez en cuando Cletus observaba detenidamente a Eddie y le provocaba escalofríos.

Dios, ayúdame.

⭑ ⸱៰ ͘ ࣭⸰

—¿Por qué dijiste eso en el baño? —miraba fijamente al simbionte que estaba materializado frente a él, tenía que ver hacia arriba ya que su compañero no era cualquier cosa, media casi los dos metros o más.

No lo sé, fue lo que me nació.

—¿Te nació decir que éramos una pareja? Si fueramos una pareja entonces deberías tratarme bien, pero como no somos una, entonces no lo haces—se dió media vuelta el castaño y se acostó en su cama, sin hacer mucho ruido o despertaba a su compañero que estaba dormido en la cama de arriba.

De pronto, Eddie sintió un jalón muy brusco que lo hizo obligar a mirar que era, el simbionte estaba encima de él mirándolo fijamente.

Bien, te trataré bien, porque somos una pareja Eddie.

—Por supuesto que no, para que seamos una pareja las dos personas deben estar enamoradas de la otra. Yo no estoy enamorado de ti, y mucho menos tú de mi.

¿Qué te hace pensar que yo no esté enamorado de ti, Eddie? —el simbionte pasó su larga lengua por el cuello del contrario.

—¿Qué estás tratando de decirme con eso? —estaba algo sorprendido y su respiración estaba agitada, no esperaba eso del simbionte.

Si un simbionte enojado es temible, imaginen a uno enamorado luchando por su amor.

Blood prison | SymbrockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora