Es muy tarde (KOOKMIN)

PARTE XVII

🐥🐰

Jimin despertó debido a un ruido extraño en la habitación. El omega abrió los ojos confundido y se percató de que Jungkook no estaba a su lado. Miró a su alrededor desorbitado hasta que se percató de que el ruido provenía del baño de la habitación.

-¿Alfa...?

El omega se levantó de la cama y corrió al baño, el cual tenía la puerta abierta. Dentro, encontró al alfa arrodillado en el suelo con ambas manos sobre el retrete y la cabeza inclinada sobre la tapa vomitando dentro de esta. Jimin saltó en su sitio antes de apresurarse a ingresar al baño y arrodillarse a lado del chico. Posó una de sus manitas sobre la espalda de este sobándolo con cautela.

-¿Qué... qué tienes...?-Preguntó asustado.

El alfa negó con la cabeza. Se mantuvo un momento quieto sin vomitar hasta que se limpió la boca con el dorso de la mano tomando al fin asiento sobre el suelo de mayólicas.

-No es nada...-dijo con voz ronca.-Pero...¿me puedes hacer un favor?-Jimin asintió apresuradamente.-¿Puedes traerme de la mochila que he dejado en el ropero de la habitación un frasco de pastillas? Están en el primer bolsillo.

El pequeño omega se colocó de pie y corrió a donde su alfa le había indicado. Rebuscó en la mochila hasta que encontró el bote de pastillas. Una vez que lo tuvo, regresó a donde su alfa y se lo entregó.

-Gra... cias...

Jungkook abrió este y sacó tres pastillas que tomó de inmediato sin esperar a tener un vaso con agua. Jimin lo observó expectante. El alfa se mantuvo sentado en el suelo con los ojos cerrados y el ceño fruncido por algunos minutos hasta que logró calmarse. Abrió los ojos entonces para encontrarse con la mirada preocupada de su omega.

-En serio no es nada.-Suspiró.-Quizá algo de ayer me cayó mal. Comí demasiado y luego fuimos al mar...

A Jimin se le ruborizaron las mejillas al recordar lo que habían hecho en la playa. ¡Lunas! ¿Cómo se había atrevido a entregarse a su marido en un lugar público? ¿Y si alguien pasaba cerca y los veía? ¡Se hubiera muerto de la vergüenza!

-Entonces... ¿Quieres que te prepare algo caliente? ¿Un té?-Propuso el omega.

Jungkook asintió.

-Te lo agradecería...

El omega asintió efusivamente y salió corriendo a preparar el té. Jungkook se quedó en el baño por unos minutos más rezando porque su vista regresara a la normalidad lo más pronto posible. No era la primera vez que su visión se tornaba borrosa de repente, pero generalmente eso solo duraba algunos segundos; no obstante, ahora, parecía no querer volver a la normalidad, lo que empezaba a angustiarlo. El alfa apretó los ojos apoyado en el lavabo. Respiró profundamente unas cuantas veces hasta que sintió que su vista regresaba al fin. ¡Gracias, luna!

-Alfa...-escuchó la vocecilla de su omega llamarlo.-Te traje el té...

Jungkook terminó de lavarse los dientes y fue a donde su omega, el cual lo esperaba sentado en el sofá de la habitación con la tasa de té en manos. El alfa se sentó a su lado y tomó la tasa con cuidado.

-¿Seguro que estás bien?

Tras tomar unos cuantos sorbos, el mayor asintió.

-Sí, no te preocupes... ¿Cómo estás tú? ¿Amaneciste bien?

El pequeño omega asintió sin poder evitar que las mejillas se le tornaran rojas. Los recuerdos del día anterior no le permitían mirar a su alfa a los ojos por mucho tiempo. Se sentía tan avergonzado que, si pudiera, cavaría un hueco bajo tierra para esconderse.