PARTE XI
Jimin se miró al espejo no muy convencido. Llevaba puesto una blusa de seda color platinado, la cual se encontraba dentro de unos pantalones negros de vestir que se ceñían a sus piernas y resaltaban su diminuta cintura. Algo de lo que Taehyung no paraba de alabarlo era de su capacidad para estar en forma pese a haber traído al mundo a cinco cachorritos. Jimin se sentía muy cohibido cuando el otro omega le pedía consejos para adelgazar o le preguntaba si en su aldea tenían quizá una receta secreta como algún brebaje o encantamiento. No había nada de eso, realmente. Nunca había sido de comer mucho porque no había qué comer. Y si tenían comida, muchas habían sido las veces en que prefería que comieran primero sus bebés y su alfa. Quizá la tristeza era la que le quitaba el hambre, pensaba Jimin. Cuando estaba embarazado debía hacer un gran esfuerzo para alimentarse mejor, pero siempre fallaba en el intento y lo sabía porque las enfermeras y el doctor del hospital donde se atendía no paraban de regañarle.
El omega suspiró cuando se percató de los bonitos aretes que Taehyung le había puesto hacía tan solo unos minutos. El omega mayor había venido hacía un par de días con un aparato extraño con el cual le abrió las orejas mientras le decía que si era un Jeon debía de también aparentarlo.
Esta nueva vida lo hacía sentirse extraño. Incluso cuando habían ido al hospital hacía un día para la consulta de Jinah y la suya propia, todo había sido muy exclusivo. La clínica donde lo habían examinado lucía impecable y los trabajadores los habían tratado como si fueran la misma realeza. ¿Estaba quizá soñando? ¿Algún día despertaría y se hallaría nuevamente en esa destartalada habitación de los suburbios donde se moría de frío y hambre?
Es que todo era demasiado bueno para ser verdad. Y Jimin creía que a él nunca le podrían pasar cosas buenas, porque estaba maldito.
-¿Señor?-Taehyung había ingresado a la habitación entonces.-Su tutor ha llegado y lo espera en la sala. Yo me quedaré con usted, no tiene que preocuparse. El amo Jeon me pidió que no lo dejara solo.
Jimin asintió lentamente antes de mirar hacia la cama donde Eunsoo y Jinah dormían placidamente.
-Taehyungie... ¿Podrías decirle a Hoseokie que venga por ellos y los lleve a su cuna? Ya los amamanté y cambié. No creo que despierten sino hasta la tarde.
El otro omega asintió efusivamente antes de sacar el mismo aparato que tenía su alfa y empezar a escribir rápidamente.
-Tiene clase hasta el mediodía. Luego almorzamos y después nos espera la señora Jeon donde su costurera personal. Le tomarán las medidas para su traje de bodas.
Jimin abrió los ojos estupefacto.
-¿Qué?
-El señorito Jeon nos dejó como tarea que vayamos avanzando todo lo relacionado a la boda en su ausencia. Pues, verá que yo soy muy eficiente y entre cuidar a los cachorritos y encargarme de usted, también he estado coordinando los preparativos de la boda. Será algo sencillo, pero igual debemos gastar mucho dinero.-Taehyungie le guiñó entonces un ojo.-Los Jeon nunca se libran de las revistas de sociedad, así que debe verse todo muy caro.
Jimin hizo una mueca preocupada.
-Ellos... ¿realmente tienen mucho dinero...?
Taehyung se rio.
-¡Pues claro! El señor Jeon es dueño de una de las corporaciones más grandes de electrodomésticos en Corea... Pero...-Taehyung miró a su alrededor antes de susurrar.-Dicen que sus inicios no fueron los mejores... que... se dedicaba a negocios turbios... Luego conoció a la señora Jeon y pues al casarse con ella se hizo el heredero directo de muchas de sus propiedades... Según mi madre, ambos son destinados por lo que la señora Jeon no pudo huir de él nunca más.... pese a que su matrimonio ha tenido más bajas que altas.
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Es muy tarde (KOOKMIN)
FanficLuego de haber sido regalado por su padre por haber nacido omega, Jimin termina siendo emparejado a la fuerza con un alfa del que no sabe nada. Una marca en su cuello y sus cachorros lo obligan a permanecer por siempre a su lado. ¿Podrá alguna vez...