Mari le da una patada a una reja. El metal de la reja esta lleno de oxido y suciedad. Esta se cae con tanta facilidad qué parece hecha de papel. No hay nada alrededor de ella, ni un vigilante, ni una persona. Solo ella, la soledad, la tristeza, la nostalgia. Todas aquellas emociones reunidas en una sola fachada, sucia, y decadente.
Y O_M_O, como siempre, sigue a Mari a cada paso que da, no importa donde vaya, no importa donde esté, él siempre estará ahí, vigilando de manera críptica y aterradora. Aún así, es lo suficientemente gracioso para mantenerlo alrededor. Al menos eso se hace convencer a si misma. No es que Mari pueda expulsar a esa criatura de su sombra de todos modos.
—¿Qué se supone qué hacemos aquí, Mari?
“Vengo a buscar mis cosas”.
—Mari, este lugar cerro hace cómo 4 años y ya se ve cómo si hubiera cerrado hace 20. No me parece muy seguro.
“¿Oh, ahora te preocupa mi seguridad?”
—Hey, el plan no incluye qué un vagabundo drogadicto te corte el cuello.
“Mm”.
Mari mira por un instante el musgo saliendo de las ventanas rotas. Las propias ventanas rotas las observa también. Mira a todos aldos. Alrededor, no hay anda. Salvo suciedad.
Está lleno de grafitis y de repintados sin acabar.
Este lugar fue un lugar seguro para ella. Ahora no es más que ruinas. No es más que una memoria ardiente marcada a fuego en lo más profundo de su psique. Esta era su escuela. Aquí estaban sus amigos. Aquí estaba su familia. Aquí vivió los momentos más felices de su vida. Aquí iba a tocar aquel día con su hermanito.
Y ahora no es más que cenizas. Aquellos sueños de éxito, de fama, de una universidad prestigiosa, de vivir con su amado Hero por el resto de sus dias, destrozados.
Pero ella decide ignorar todas las implicaciones. Decide ignorar todo aquello qué la abruma. Ella sólo viene por sus Partituras. Y a revisar si su otro piano, el qué usaba en la escuela, sigue en aquel auditorio.
Una pareja canta felizmente en la carretera de Faraway. ¿Qué cantan? Quién sabe. Tal vez alguna canción vieja, algún country sureño. Quizas sean Paletos. Quizás no. Sólo cantan de forma feliz hasta qué a la distancia, ven algo horrible.
Un tipo blanquecino, con lo qué parece una cabeza gigante y aplastada cómo si hubiese sido golpeado con un sartén. La pareja grita de horror y acelera. Golpean fuertemente a la criatura. Esta sale volando. Su mandibula se parte en dos, su caja torácica se resquebraja en miles de pedacitos, sus brazos se rompen y los huesos de sus piernas se hacen añicos.
La pareja simplemente acelera, saliendo de aquel problema.
Pero la criatura, aún respira. Sus huesos se restauran. La criatura llora y tiembla de dolor. Grita en medio de la agonia. Es la voz de un simple niño. De un simple y inocente niño. Qué le han hecho esto una y otra vez.
Sus órganos se reacomodan de nuevo, y la criatura levanta los brazos. Todo se acomoda en su sitio. Cómo si nada hubiese pasado. Cómo si todo estuviera bien.
Snaley llora. Este ya ha sufrido demasiado por esto. Pero debe mantener su frente en alto. Necesita entregarle el mensaje a ella. De su cuello, cuelga un plano enrollado en un compartimento de metal. No importa lo qué le cueste. Podria hacer esto todo el dia.
“Ha estado asi todo el dia”.
Kel ha estado mordiendose los nudillos. Estos se encuentran rojos. Esta bastante nervioso, ya qué hace mucho no veia asi a Sunny.
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El Renacimiento de Mari - Un Fanfic de Omori
FanfictionLlámalo destino. Llámalo milagro. Llámalo coincidencia imposible. Sea lo que sea, Mari ha vuelto de entre los muertos después de 9 años de su abrupta y espantosa muerte. Y ella, la pandilla, y todos en Faraway, están emocionados, y asustados. ¿Cómo...