11.-Sus palabras

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Estaba sorprendido por todo el cianuro que era capaz de expulsar su sensual boca,decidí que lo mejor era dejarla ser por hoy ,debía tener paciencia y esperar a que ella estuviera lista para asimilar que a partir de hoy yo iba a ser parte de su vida,no pensaba alejarme de su lado nuevamente y esperaba que con el tiempo ella pudiera ser capaz de aceptarlo.O al menos asimilarlo.

Esta iba a ser una guerra, de eso estaba seguro, y ella acababa de ganarme una batalla, tal vez esta hiciera que tuviera mas confianza en que yo no queria dañarla, caminé hacia el salón donde horas antes tuve clases con ella, me sorprendió encontrar el maletín intacto y exactamente donde lo dejé, trabajar en universidad excesivamente cara tenía sus ventajas, caminé hacía el Lambhorgini negro estacionado en el aparcamiento reservado para empleados de la institución y conduje rapidamente entre las aceras del centro de Nueva York, encendí el reproductor del auto mientras decidía que quería almorzar hoy.Al final terminé decidiendome por Le Rosey y aparqué esperando que tuvieran una mesa libre y rogando porque me atendieran sin la jodida reservación, no tenía tiempo de esperar mi proxima clase era en una hora.

-Buenas tardes señor su nombre...-dijo una muy guapa morena mirandome coqueta.

-No tengo reservación pero quiero hablar con Etienne por favor -dije mirándola sonriente.

-Lo siento mucho señorpero si no está en la lista... Usted no podra ingresar. 

Un profesor infernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora