No, no estoy hablando de estar solo, de no tener amigos o de no salir a la calle, hablo del sentimiento, la soledad.
Un fuerte dolor en mi pecho aparece derrepente. "¿Por qué la gente me ignora?" pienso. Siento que no tengo el apoyo de nadie aunque a mí alrededor haya mucha gente. Me encierro en mi cuarto durante horas. Solo lloro, nadie se preocupa por mi. No le cuento mi mal estar a nadie porque nadie va a estar ahí para escucharme. Las lágrimas se van agotando y se van secando, ya no quedan. Tengo miedo, miedo de que mi círculo cercano desaparezca. Me provoca inseguridad contar mis problemas. Tengo mucha ansiedad y tiempo cuando la gente se junta a mi alrededor. Oigo voces hablando de distintos temas. Todas esas voces vienen de arriba, y yo estoy abajo, pequeñita. Nadie me ve.
Decido levantarme y unirme a la conversación, todos me hablan y se preocupan por mi. Todo era un percepción irreal.
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La vida en reflexión
Non-FictionSalud mental. La depresión, ansiedad, un trantorno alimenticio... No se nota a simple vista, pero ¿y si estuvieras en la cabeza de una de esas muchas personas que lo sufren?