Y llegó un punto en el que yo me empecé a sentir inferior así que empecé a autoexigirme. Yo me pedía más a mi misma y era a mi a la que no le valía con un siete en matemáticas o con ese cuerpo que tanto me había costado conseguir. Nadie fue tan duro conmigo más que yo, nadie más que yo me exigió ser más que un diez. Yo fui mi peor enemiga durante toda mi vida.
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La vida en reflexión
Non-FictionSalud mental. La depresión, ansiedad, un trantorno alimenticio... No se nota a simple vista, pero ¿y si estuvieras en la cabeza de una de esas muchas personas que lo sufren?