Doble filo

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Desesperada, desconfiada hasta de mi misma y con mucho miedo. Todos los días la misma rutina de espinas clavándose en mi interior, infectandose según iban pasando los días, las semanas y lo meses. Espinas que se hacían pasar por rosas, espinas que no quería sacar.
Se empezaron a dar cuenta de que algo estaba fallando, que algo dentro de mi me estaba matando y que no lo podía parar porque ya se había apoderado de mi. Me di cuenta que no quería, no quería seguir aquí porque no me lo merecía. Todo solo empezó

La vida en reflexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora