Mi tristeza se vuelve a convertir en mal humor, malas contestaciones y enfado. Vuelvo a volcar toda esa autoexigencia y ese mal perfeccionismo en los que quiero. Y me vuelvo a sentir insuficiente. Que nada es para mi, que no merezco nada. No merezco el amor que me dan, ni todo lo que tengo. Y vuelvo a entrar en el mismo círculo vicioso, porque me vuelvo a sentir insuficiente.
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La vida en reflexión
Non-FictionSalud mental. La depresión, ansiedad, un trantorno alimenticio... No se nota a simple vista, pero ¿y si estuvieras en la cabeza de una de esas muchas personas que lo sufren?