Yeji llamó esa noche, y a pesar de que quería decirle que mi tiempo con Hyunjin no había sido todo cachorros y arco iris, mentí. Le dije que él era genial. Él se había ganado sus llaves. De lo contrario, ella podría hacer que me llevara a otra excursión.
Casi me sentí mal por mentir cuando ella sonó tan feliz.
La siguiente semana pasó. Tuve una cantidad de tiempo interminable para temer el hecho que sólo faltaba una semana y media para el comienzo de la escuela. Yeji no había regresado de visitar a sus familiares todavía o lo que fuera que ella estaba haciendo. Dejándome totalmente sola y aburrida, haciendo que me reencontrará con el Internet íntimamente.
Era sábado por la tarde temprano cuando Hyunjin, inesperadamente, apareció en la puerta de mi casa, con sus manos metidas en los bolsillos de sus jeans. De espaldas a mí, inclinó la cabeza hacia atrás mientras miraba fijamente el cielo azul despejado. Unas pocas estrellas comenzaban a aparecer, pero el sol no se iba a ocultar realmente hasta dentro de otro par de horas.
Sorprendido de verlo, caminé hacia fuera. Su cabeza bajó tan rápido que pensé que le iba a dar un tirón muscular. —¿Qué haces? —Le pregunté.
Sus cejas se arquearon. Pasaron varios segundos y luego su labio se curvó en una esquina. Aclaró su garganta. —Me gusta mirar el cielo. Hay algo con él. —Volvió su mirada al cielo—. Es interminable, ya sabes. — Hyunjin casi sonaba profundo.
—¿Algún tipo loco va a salir corriendo de tu casa y gritarte por hablar conmigo?
—No en este momento, pero siempre hay un después.
Yo no estaba segura de si él estaba hablando en serio o no. —Estoy bien sin el "después".
—Sí. ¿Ocupado?
—Además de jugar con mi blog, no.
—¿Tienes un blog? —Se puso frente a mí, apoyándose contra el poste. La burla invadía sus facciones.
Dijo blog como si fuese un hábito dañino. —Sí, tengo un blog.
—¿Cuál es el nombre de tu blog?
—No te incumbe —dije, sonriendo dulcemente.
—Un nombre interesante. —Respondió a mi sonrisa con una media sonrisa—. Así que, ¿Sobre qué es tu blog? ¿Tejer? ¿Rompecabezas? ¿Estar sólo?
—Ja. Ja, sabiondo. —Suspiré—. Hago reseñas de libros.
—¿Te pagan por ello?
Solté una carcajada por eso. —No. Para nada.
Hyunjin parecía confundido —Entonces, ¿Haces reseñas sobre libros y no te pagan si alguien compra un libro basado en tu opinión?
—Yo no hago reseñas para que me paguen ni nada. —Aunque eso sería dulce, lo cual me recordó que necesitaba obtener una tarjeta de la biblioteca—. Lo hago porque me gusta. Me encanta leer y me gusta hablar de libros.
—¿Qué tipo de libros lees?
—De todos los diferentes tipos. —Me recargue contra el poste enfrente de él, estiré mi cuello para encontrar su mirada—. Principalmente prefiero las cosas paranormales.
—¿Vampiros y hombres lobo?
Hombre, ¿Cuántas preguntas podría hacer? —Sí.
—¿Fantasmas y extraterrestres?
—Las historias de fantasmas están bien, pero no sé sobre extraterrestres. Los ET realmente no me gustan, ni a mí ni a muchos de los lectores.
Arqueó una sola ceja. —¿Qué te gusta?
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OBSIDIAN¹ [HYUNLIX]
Teen FictionEmpezar de nuevo apesta. Cuando nos mudamos a West Virginia justo antes del último curso, ya me había resignado al acento raro, a tener mala conexión a Internet y a aburrirme como una ostra... hasta que vi al sexy de mi vecino, tan alto y con unos o...