Sorprendentemente, las cosas estaban ahora en una especie de... normalidad. Mi rastro se desvaneció en una semana y media. Hyunjin había actuado como si hubiera sido liberado de una pena de prisión de veinte años, y ya nunca estaba cuando me encontraba con Yeji.
Septiembre y la mayor parte de octubre transcurrieron sin que ocurriera nada. Mamá siguió trabajando en sus dos puestos, y tenía un par de citas con el Dr. Park. A ella le gustaba, y estaba feliz por ella. Había pasado tanto tiempo desde que había visto su sonrisa, sin que estuviera teñida de tristeza.
Chae y Chenle ambas habían estado en mi casa, y muchas veces habíamos ido al cine o al centro comercial en Cumberland con Yeji. A pesar de que había pasado tiempo cerca de los dos chicos humanos y teníamos en común muchísimas más cosas, me sentía más cercana a Yeji. Lo hacíamos todo juntos, todo menos hablar de Hyunjin. Lo intentó, en varias ocasiones.
—Sé que le gustas. —Había dicho una vez, mientras se suponía que estábamos estudiando—. Veo la forma en que te mira. Se pone tenso, incluso si sólo te menciono.
Suspiré y cerré el cuaderno.
—Yeji, creo que la razón por la que me mira es porque está pensando en la manera de matarme y ocultar mi cuerpo.
—Eso no es lo parece.
—Entonces, ¿cómo es la mirada, Yeji? —Arrojó su libro en la cama y subió sus rodillas, colocando las manos sobre su pecho.
—Es la mirada "te odio pero te quiero".
Me reí tontamente.
—Eso es terrible.
—Es verdad. —Bajó sus manos—. Podemos tener citas con humanos si queremos, ya sabes. Es algo sin sentido, pero podemos. Y él nunca le ha prestado atención a cualquier otro ser humano.
—Ha sido obligado a prestarme atención, Yeji. —Dejé caer mi espalda sobre la cama. Mi estómago tenía un nudo al pensar en que Hyunjin secretamente quiere estar conmigo. Por supuesto, sabía que se sentía atraído por mí. Lo sentí, pero la lujuria es diferente a gustar—. ¿Y tú? ¿Qué pasa con Soobin?
—Absolutamente nada, en absoluto. No sé cómo Yuna se siente atraída por Hyunjin. Hemos crecido con ellos, y Soobin es como un hermano para mí. No creo que él se sienta diferente tampoco. —Hizo una pausa, su labio inferior temblaba—. No me gusta nadie de mi especie.
—¿Hay un chico... humano que quieras? —Sacudió la cabeza.
—No. Pero si lo hubiera, no debería tener miedo de él. Tengo derecho a ser feliz. No debería importar si es gracias a uno de los de tu clase o a uno de los de la nuestra.
—Completamente de acuerdo. —Yeji se acostó a mi lado, acurrucándose.
—Hyunjin se volvería loco si me enamorara de un ser humano.
Casi sonreí ante eso, pero luego recordé a su hermano. Tenía toda la razón, Hyunjin enloquecería. Tal vez con razón, porque si su hermano no se hubiera enamorado de una humana, todavía estaría vivo. Espero por el bien de Yeji que nunca se enamore de uno. Hyunjin definitivamente se volvería loco.
A mediados de octubre, parecía que hubiéramos regresado en el tiempo. Quería encontrar la pluma de Hyunjin y destruirla. Había perdido la cuenta de cuántas veces se había metido conmigo después de que el rastro se borrara de mí. Parecía que vivía para meterse debajo de mi piel.
Y había una parte de mí que medio lo esperaba, sólo porque era entretenido... hasta que uno de nosotros se enojaba en serio, sobre todo cuando yo estaba siendo francamente antisocial. Al igual que el viernes en clase, Seonghwa me había preguntado si quería estudiar para nuestro examen de trigonometría. Antes de que pudiera responder, la mochila de Seonghwa había volado de su escritorio, su contenido se había dispersado por el suelo como si alguien hubiera extendió el brazo sobre el escritorio. Con la cara roja y confusa, Seonghwa había estado absolutamente avergonzado por la clase riendo mientras él recogía sus cuadernos y lápices dispersos.
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OBSIDIAN¹ [HYUNLIX]
Teen FictionEmpezar de nuevo apesta. Cuando nos mudamos a West Virginia justo antes del último curso, ya me había resignado al acento raro, a tener mala conexión a Internet y a aburrirme como una ostra... hasta que vi al sexy de mi vecino, tan alto y con unos o...