Capitulo 12

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Phraphai

Empecé a correr, estaba cegado por el dolor pero aún así era consiente del pequeño cuerpo en mis brazos, la prueba de la infidelidad de alguien en quien había puesto mis últimas esperanzas.

No

Alguien a quien había empezado a amar...

Y es que era tan fácil enamorarse de Sky, que caí sin pesar que todos eran iguales, que los leales ya estaban tomados, que iba a sufrir, que le iba a dar el poder de destruirme.

Ese día que volvi a tocar su cuerpo supe que era el amor de mi vida pero también sentí que me la destruía, recordaba perfectamente la cínica sonrisa del esposo de su hermana, detrás de una llorosa mujer que me contaba una historia que jamás habria imaginado, que jamás habria creído, pero jamás Sky me había dicho que tenía familia y ahora sabía el porque.

Había seducido al esposo de su hermana.

Y está niña en mis brazos tenía el mismo color de ojos que el.

Sus ojos azules claro que me miraban con burla.

Riéndose de mi.

Burlándose de haber sido un idiota crédulo.

Y está niña tenía unos ojos muy parecidos, un color de ojos que no había en mi familia y que el mismo Sky no tenía, el odio me estaba consumiendo, quería llorar, quería romper algo y solo corrí lo más que pude alejandome del dolor pero cargando la prueba de el en mis brazos.

Caí de rodillas en el bosque, no sabía en dónde estaba, solo llore, llore como un niño pequeño abrazando con cuidado a la bebé en mis brazos, rogando por qué fuera mía. Deseando más que nunca que lo fuera.

Mi propio padre me había destruido, mi prometido me había traicionado y Sky... Sky... Mi esposo... El que me estaba ayudando a sanar y ahora me estaba matando en vida.

El llanto bajo y suave del bebé en mis brazos me trajo al presente, sería tan fácil deshacerme de ella, dejarla aquí, en una iglesia o algo así... Hacer que le doliera a Sky toda la vida así como me estaba doliendo a mi.

El ambiente a mi alrededor parecía cambiar de momentos, sentía más frío y estaba oscureciendo rápidamente.

¿Que harás con la bebé?

Mire alrededor buscando esa voz de mujer que parecía venir de todas partes y a la vez de ninguna, pero repetía la misma pregunta una y otra y otra vez.

¿Que debía hacer?

Dejar ir el odio... O dejar la bebé a su madre Luna.

¿Su... Madre? Su progenitor era Sky... El viento empezó a soplar a mi alrededor haciendo que presionará más el bebé contra mi pecho tratando de mantenerla lo más cálida posible... Cuidandola...

El odio te ciega...

Esa voz era tan familiar y a la vez tan extraña que no pude evitar pensar en la primera vez que toque a Sky... Rei bajo por pensar que el era la pareja de mi primo... Pero en realidad, la inocencia de Sky, su ojos asustados, maravillados con cada sensación, cristalinos.

El Hijo Del Cielo Y El Viento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora