𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 1

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Era una cálida mañana en Mobius, los animalitos del bosque revoloteaban o recorrían el lugar gozando de su libertad y la flora del lugar se ondeaba por las leves corrientes de viento. Cerca de estas maravillas de la naturaleza, se observaba una casa con características de un zorro amarillo, junto a un pequeño taller, dentro de esta se observaba a un erizo de aproximadamente diecisiete años, este se hallaba recostado en un asiento mientras jugaba con un lápiz en su nariz; Al lado de este se encontraba una zorro amarilla de dos colas de doce años la cual estaba sentada en una silla de escritorio mientras tecleaba en un computador.

-Tails, ¿que significa limerencia?- había preguntado el erizo.

-Limerencia, es el estado mental involuntario que resulta de una atracción romántica hacia alguien en el que se siente una necesidad obsesiva de ser correspondido. "Es la obsesión de ser amado"- había dicho la vulpina mientras mantenía su mirada en el ordenador- ¿por qué la pregunta?

-Solo curiosidad.

-Bien- dijo volteando su asiento para ver al cobalto- ya repare tu comunicador- esta muestra un dispositivo similar a un Smart Watch.

-Perfecto Tails- el cobalto tomó el dispositivo y se lo puso en su muñeca, acto seguido este se levantó de su asiento y se estiró- bien, saldré a correr, si pasa algo puedes llamarme- dijo señalando el dispositivo.

-Ok, diviértete, probablemente tenga que reparar el Tornado o terminar uno de mis nuevos inventos- la zorro también se levantó y se empezó a dirigir hacia su taller.

-Cool -el cobalto levantó el pulgar y le guiño el ojo a la zorro- nos vemos- el oji-esmeralda salió del hogar de la zorro empezando su pequeña carrera por todo el lugar.

El erizo recorría toda la isla a gran velocidad, este se topaba con múltiples sitios conocidos, como Green Hill, Station Square o Casino Night; Sonic recorría sus típicas pistas radicales y naturales, en el camino este se topó con una eriza rosa la cual al ver el borrón azul, esta abre sus brazos y atrapa al erizo con un fuerte abrazo.

-¡Sonic! -gritaba la eriza abrazando, por no decir que lo estrangulaba por la increíble fuerza de la eriza- ¿cómo has estado?.

-B-Bien Amy -decía con dificultad el cobalto- ¿p-podrías soltarme?- este ya estaba a tal punto de haber perdido el aire que ya estaba empezando a tomar un tono morado.

-Claro Sonikku~- la eriza soltó al oji-esmeralda. Mientras este recobraba el aire la eriza le daba varios besos en la mejilla- ¿quieres tener una cita conmigo?

-vamos Ames, ayer tuvimos una- decía mientras apartaba a la rosada.

-¡Pero eso es lo que hacen las parejas!- dijo abrazando otra vez al erizo pero con menos fuerza.

-Ok Amy, pero más tarde, quiero ir a comer un Chillydog- El cobalto le dio un beso rápido en la mejilla a Amy y se retiró rápidamente.

-Awww, se ve tan tierno cuando es tímido- la eriza se retiró a su casa mientras daba pequeños saltos por el camino.

El cobalto había ido a gran velocidad a su casa, a unos pocos kilómetros de llegar, apareció Eggman enfrente de este con una pequeña armada de robots.

-je -el cobalto se detuvo al frente del doctor- ¿que cuentas calvito?

-por fin te agarre desprevenido erizo, sin tus roedores amigos no eres nada!- decía apuntando al erizo desde su vehículo volador.

-jeje, nunca estoy desprevenido, solo despreocupado- decía burlón levantando los hombros viendo al doctor.

-eso lo veremos erizo- el bigotón rápidamente empezó a oprimir varios botones en su vehículo para empezar a disparar multitud de proyectiles y disparos.

𝕷𝖆 𝕷𝖎𝖒𝖊𝖗𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝕻𝖎𝖗𝖓𝖈𝖊𝖘𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora