𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 29

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La gata estaba usando el poder de sus preciosas gemas, entrando en ese poderoso estado conocido como Burning, esta miró fríamente al azabache, ya era hora de que ese desgraciado pagará todas esas veces que tuvo la osadía de acercarse de esa forma a la gata.

-Shadow... the Hedgehog...- dijo mientras se acercaba al azabache mientras flotaba, las llamas consumen el suelo debajo de está.

-hmph, pese a que usted es más fuerte ahora... no significa que usted sea capaz de superarme...- este se mantuvo en la misma posición.

-pues...- la gata se movió rápidamente hacia el azabache, dio una poderosa patada en la cabeza de esté- su propio orgullo no le permite ver que esta es una pelea perdida...- noto como el azabache se agachaba y se tapaba la cara, su ojo izquierdo fue lastimado por esa patada.

-maldita...- el azabache se teletransporto, este miro con odio a la gata, ya era definitivo, su amor de la gata se había esfumado, nadie había tenido el atrevimiento de verlo por encima del hombro, noto como el koala se protegía detrás de la gata, aunque mantenía su distancia para no quemarse- ¡Chaos Control!- apretó su Chaos Emerald y detuvo el tiempo, avanzó rápidamente hacia la gata y estaba pasando por el costado de esta.

Sus ojos quedaron como platos al ver cómo la mirada de la gata seguía sus movimientos, un escalofrío recorrió su columna al ver que la gata frunció el ceño, unas intensas llamas aparecieron en esos ojos ámbar. La sorpresa del erizo fue tal, que esos escasos segundos en su habilidad se acabaron.

-¡UGH!- una rápida y poderosa patada fue directo a las costillas del azabache, un crujido se escuchó cuando este cayó al suelo.

-Ya perdí demasiado tiempo con usted...- la gata sacó nuevamente la daga, con un ligero movimiento de la palma de la hoja, esta se prendió en llamas, dejando el acero de la hoja al rojo vivo, la gata se preparó y se lanzó contra el azabache, este desapareció.

-¡Ahh!- exclamó asustado el koala al ver que el azabache estaba al frente suyo, un brillo verde salía de la palma de este.

-¡YO! ¡La forma de vida definitiva! ¡No seré superado ni doblegado por una estúpida gata!- grito apuntando al koala, el punto débil de la gata.

Antes de que el ataque diera con el koala, un destello rojizo apareció y se lo llevó, pero el proyectil logró darle a la gata, ella se había interpuesto entre ese proyectil y el mayordomo, pese a que recibió el impacto en su espalda, este no le hizo ni un rasguño, miró de reojo al azabache.

La gata salió disparada hacía esté, una patada giratoria en la cara, después un patada hacia arriba la cual elevó al oscuro unos metros y para rematar, la gata junto sus manos y golpeó la cabeza del azabache como si tuviera un martillo. Esta aterrizó al lado del azabache, este se levantó con dificultad y miró a la gata, el rojo de sus ojos carmesí se intensificó, Dirigió una de sus manos a una de sus muñecas, tanto le estaba costando.

-¿Quién se cree usted...?- dijo la gata detrás del azabache, en esa forma poseía una velocidad endemoniada- para...- en un movimiento rápido, tomó uno de los brazos del azabache- creerse digno...- con un codazo hacia abajo, disloco el brazo derecho del azabache- de siquiera tocarme...- esta clavó la daga hirviente en la herida ya abierta del azabache, un olor a carne quemada apareció- a mí o a lo poco que me queda...- varias llamas empezaron a juntarse en la mano derecha de la gata, estaba comprimiendo ese poder en su puño- maldito... pedazo de...- la gata metió su mano en la herida del azabache- escoria- con sus insultos terminados, la gata liberó esa monstruosa llamarada en el interior del azabache.

El desgarrador grito de este se desintegró junto a su cuerpo, lo único que quedaban eran las cenizas las cuales caían al suelo lentamente.

Si tan solo hubiera huido, si tan solo ese condenado ego no fuera tan grande al punto de cegarlo y no ver que su muerte estuvo al frente suyo todo el tiempo...

𝕷𝖆 𝕷𝖎𝖒𝖊𝖗𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝕻𝖎𝖗𝖓𝖈𝖊𝖘𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora