𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 37

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La felina se decidió, con está decisión la victoria será suya, aunque será complicado todo lo que vendrá más adelante, era hora de Dejar...







































































































Dejar que el cobalto se le acerque a la vulpina, había visto lo nerviosa que estaba , hubiera intervenido, pero tras pensarlo un poco más, hay una opción más viable, tras analizar detenidamente, notó esas colas esponjadas, ese teaser rojo al máximo junto a que miraba a varias direcciones rápidamente, se notaba de lejos su estado de alerta, ya viendo que el erizo estaba a unos metros de llegar a la zorro, la gata disipó la espesa niebla.

-¡Tails!- el preocupado erizo tocó el hombro de la zorro, temía que entre esa espesa niebla se encontraba una horrible escena, estaba aliviado- ¿que está...?

Los ojos de la vulpina se dilataron rápidamente, encendió el teaser y dio una fuerte descarga eléctrica en el plexo solar del erizo, una zona sensible ubicada entre el pecho y el abdomen, ¿Que por que la zorro tenía conocimiento de esto? sencillo, al ser un consumidora de conocimiento, esta no se detiene en sus gustos, le gusta aprender un poco de todo, eso junto a la emergencia de un "ladrón" usurpando la identidad de sus amigos, la zorro practicó para esta situación. Cuando la energía eléctrica viajó por el cuerpo del cobalto, este cayó inconsciente al suelo, la zorro quedó perpleja.

-¿S-Sonic...?- miró con lágrimas a su casi hermano en el suelo, la culpa la invadió cuando noto que ningún brillo azul claro aparecía en su cuerpo.

-Ahora...- la gata activó el Holo-Skin y fue contra la zorro, cuando está volteo, ya era demasiado tarde para reaccionar, la felina la había logrado noquear con una fuerte patada en su nuca, la zorro cayó al suelo inconsciente, la gata la cargo- Lo siento, Sonic...- era el último sacrificio que iba a realizar.

La felina avanzó rápidamente mientras cargaba a la vulpina, esta llegó al taller de la mencionada, antes de haber ido tras de la zorro dejó su comunicador, todo con el fin de que en un futuro eso no le juegue en contra. Al ver su dispositivo en la mesa de trabajo de la zorro y al lado de este, la pistola dimensional, no lo dudo, el complicado plan no podía tener desafortunadas intervenciones, a lo que boto el aparato al suelo y lo pisó con fuerza. Ya con ese dispositivo inutilizado, la gata dejó caer una pequeña flama sobre los trabajos de la zorro, iniciando un incendio que se extiende alarmantemente.

































Mientras eso pasaba, el rojizo llegó en donde estaba el cobalto, el cual seguía inconsciente, el equidna no perdió el tiempo y se acercó al cobalto.

-¡Sonic!- sacudía al cobalto en espera de que este reaccionará, movía frenéticamente los hombros, pensaba en darle una cachetada, pero el erizo reaccionó.

-Agh...- notó el tejido quemado en el inicio de su abdomen, no conocía que tenía un punto débil tan expuesto- Knuckles... ¿q-qué ha pasado...?

-No tengo idea, acabó de llegar, estabas inconsciente... ¿que paso?- ayudó a levantar al erizo, al parecer de su pecho para bajo estaba paralizado.

-No lo sé...- el erizo tomó su cabeza, tal fue la conductividad de ese corrientazo que viajó hasta su cabeza, milagrosamente no hubo ninguna afección grave- Lo único que recuerdo es que...- todo lo ocurrido hace unos minutos volvio estrepitosamente, a lo que reaccionó- Tails... ¡Tails!

𝕷𝖆 𝕷𝖎𝖒𝖊𝖗𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝕻𝖎𝖗𝖓𝖈𝖊𝖘𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora