𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 26

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El erizo azul recorría la ciudad, tras haber dejado a la mapache con su mejor amiga, este iba en busca de una floristería, necesitaba comprar un ramo de flores. Eran cruciales para su pequeño asunto.

-¡Buen día!, señor Sonic- saludo el vendedor- ¿que se le ofrece?

-Buenos días, quería comprar un ramo de flores... quería ver si tiene rosas de color azul- dijo mientras revisaba las diferentes flores en las estanterias.

-claro están al fondo a la derecha- el erizo trajo el ramo y pregunto el precio- serían unos cien rings porfavor... ¿desea añadir alguna nota?

-no... son solo para entregar- este sacó los anillos de sus espinas y los entregó.

-Bien... Perdone mi osadía pero, ¿son para alguien importante?

-si... son uno de los detalles que más le gustan... Gracias- dijo en un tono melancolico, cuando iba a salir noto una extraña flor de color rojo intenso en una de las estanterias- ¿cuanto por esa?

-oh, la hermosa y flamante Cuetlaxochitl, una flor que refleja la pasión y el amor... ¿desea una?

-si... ¿Cuánto vale?- dijo mientras sacaba más rings de sus espinas.

-oh descuide, la casa invita- este le dio la flor al erizo- ojala su pareja lo disfrute.

-eh, gracias...- dijo algo avergonzado, aunque no podía negar que si era un detalle para la gata- Buen día- este salió de la tienda.

Volviendo con la gata, está miraba desconcertada el brazalete de ese erizo plateado.

-¿y bien?- dijo ahora el azabache, noto el nerviosismo de la felina- me puede explicar por qué encontré esto en un montículo de cenizas...

-Bien, bien, acabe con él... iba a matar a Sonic si no lo hacía- dijo la gata, ya no lo valía seguir escondiéndolo.

-oh bueno, aunque no me cabe en la cabeza el que usted me hubiera dicho a mi y al Faker que solo le dio una paliza a ese erizo plateado...- una malévola sonrisa se formó- ¿por qué esa urgencia de que el Faker no sepa sobre eso, eh?

-tengo mis razones...- la gata se iba a retirar, hasta que escucho al erizo azabache hablar.

-pues también quiero saber si... sabe algo sobre el asesinato de la eriza rosa, Amy Rose...- observo como la gata quedo paralizada.

-no se a que se refiere... lo único que sé es que fue asesinada en un bosque lejano de Station Square...

-eso lo sé... pero lo curioso es que encontré, esto, en la escena del crimen...- dijo mostrando una bolsa de prueba, la cual contenía un pequeño mechón de pelo color lila. La gata observó la prueba, esta conversación cada vez se tornaba más tensa.

-p-puede que tal vez se haya pegado al vestido de Amy antes...- dijo intentando esconder sus nervios.

-ya veo... pero eso no explica por qué usted aparece junto a la eriza en el mismo lugar y hora que fue asesinada...- este prendió una pantalla, mostrando dos puntos blancos titilantes en una zona boscosa.

-¿Q-Que...?- dijo desconcertada, cómo era posible que supiera su ubicación exacta en ese preciso día.

-si... todo fue gracias a esos comunicadores- este mostró el suyo y después señalo el de la gata- no son una tontería después de todo...

-¿¡Acaso este aparato tiene un tipo de rastreador!?- pensó mientras miraba su comunicador.

-y si se los está preguntando... si, esa zorro implementó un rastreador en cada comunicador, me sorprende que aún no haya revisado el sistema de rastreo...- dijo engreidamente, por fin esas patéticas computadoras servían para algo.

𝕷𝖆 𝕷𝖎𝖒𝖊𝖗𝖊𝖓𝖈𝖎𝖆 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝕻𝖎𝖗𝖓𝖈𝖊𝖘𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora