Una escayola y un baño después, Alfonso tumbó a Anahí en la cama, colocándose a su lado en la misma posición, y suspiró.
— Siento lo del pie.
—No fuiste tú —Anahí lo miró con curiosidad. La había llevado en brazos hasta su coche, y después hasta casi la consulta. Se había ocupado de ella cada segundo e incluso la había ayudado a bañarse para quitarse los restos de suciedad.
— Pero fue por mi culpa —suspiró.
— Fue culpa de Rosa.
— Lo sé. Y Rosa lo hizo por mi. Bueno, por celos.
— ¿Por qué te acostaste con ella?¿No sabes lo difícil que se hace después la convivencia en el trabajo? Puede pasarte con cualquiera, ¡imagínate trabajando con ella! Aunque tampoco entiendo que le vista porque vaya golfa. Y encima...Alfonso soltó una pequeña risilla que hizo que Anahí parase su discurso.
— ¿Qué te hace tanta gracia, Alfonso Herrera? ¡Mira las consecuencias de tus actos! —se señaló a sí misma.
— No me acosté con Rosa porque, efectivamente, conozco las consecuencias de mis actos. Bueno y porque no me atrae. Rosa está resentida porque la he rechazado por lo menos cuatro veces en los últimos dos años y, ahora que has aparecido, te ve como una amenaza.
— ¿Amenaza? ¡Ni que fuese tu novia!
— Todos aquí saben quién es mi novia —el corazón de Anahí bombeó con fuerza—. Y saben que la quiero tanto que jamás estaría con Rosa, ni con nadie más, pero ella insiste en coquetearme intentar acercarse.
— ¿Por qué no me dijiste que no había pasado nada cuando te lo pregunté en la cena?
— Porque noté los celos que provocó el creer que había estado con ella y bueno, estaba tan concentrado en otras cosas que no podía pensar con claridad.Anahí recordó cómo habían hecho el amor esa noche, lenta y dulcemente, mirándose a los ojos y percibiendo cada mínimo detalle. Ese día había estado en el cielo, aunque al principio estaba tan celosa y cabreada que lo único que quería era tratarle con dureza.
— Más que celosa, estaba enfadada por lo imbécil que habías sido acostándote con una compañera de trabajo.
— Ya.
— Piensa lo que quieras —puso los ojos en blanco, cruzándose de brazos.
— Eso haré —rió él, acercándose para dejar un beso en su mejilla— ¿vas a querer ir a la cena o prefieres que traiga algo y cenemos aquí solos?
— ¿Qué?¿Y qué nadie vea la ropa que me he traído? De eso nada. Me vas a ayudar a cambiarme y vamos a ir a cenar con tus compañeros. Además, no quiero ser la causa de que te quedes aquí aburrido conmigo y no disfrutes de tiempo libre con ellos.
— No me importaría —susurró, más para él que para ella, encogiéndose de hombros.La vuelta a la ciudad, al día siguiente, fue larga y silenciosa. Anahí se pasó la mayor parte del tiempo dormida por los analgésicos que le habían dado en el hospital y Sophie por la resaca que tenía del día anterior así que Jorge y Alfonso habían hablado poco, y bajito, para no despertarlas.
— Rosa se fue anoche —susurró Jorge después de un rato en silencio—. Me parece que Lucio le tiene mucho cariño a Anahí. Estuvo charlando con Rosa una hora y después ella se fue, sin decir nada a nadie, ni siquiera a sus compañeras de cabaña...
— Me tiene un poco harto.
— Creía que pararía al ver a tu novia pero anoche, cuando nos enteramos que se había ido, Sophie me contó que le insinuó a Anahí que no eras un hombre de matrimonio. Que te conocía muy bien y que no esperase gran cosa de ti.Alfonso apretó el volante con fuerza y miró a Anahí de refilón, acurrucada en el asiento del copiloto con su cabeza apoyada en la chaqueta puesta en la ventana.
— Qué sabrá ella.
— ¿Hay planes? —sonrió Jorge, esperanzado— Te daría puntos para ser socio, lo sabes.Si, Alfonso lo sabía. Lo que tenía que averiguar primero era si Anahí sentía o llegaría a sentir algo por él como él lo hacía por ella. Como si supiese que estaba hablando o pensando en ella, Anahí abrió los ojos y lo miró sonriente. Alfonso sintió como su corazón se paraba durante unos segundos y como después comenzaba a palpitar con fuerza, como le pasaba cada vez que Anahí lo miraba.

ESTÁS LEYENDO
Pasión descontrolada
Fanfiction- Deberíamos seguir su ejemplo. - ¿A qué te refieres? - A acostarnos. Esa noche habían hecho el amor por primera vez y había sido impresionante. Al principio había sido raro porque jamás se habían imaginado que acabarían así. Aunque sus madres siem...