Jimin se tapó el rostro luego de pronunciar las siguientes palabras:
—Ah, no sé si estoy seguro de querer escuchar esta parte.
Me quedé mirándolo por unos segundos y noté cómo su cuerpo emitía un escalofrío. No pude evitar reírme suavemente al ver la imagen que tenía de mí.
—Yo creo que te vas a decepcionar bastante.
No esperé una respuesta y hablé.
Esa tarde huí de mi casa cargando con un corazón hecho pedazos. No escuché las advertencias de mis padres y corrí en busca de algo que aliviara mi dolor. Ese algo era Haewon, así que fui a su hogar, dispuesto a hacer lo necesario para distraer mi cabeza.
Recuerdo que me paré en la puerta de su casa e imploré por su perdón.
—Anoche no podía dejarlo ir. Era muy tarde —me excusé—. Si le pasaba algo no iba a poder aguantar el cargo de mi consciencia. Hae, yo quería quedarme junto a ti, lo juro.
Por cada mentira, sentía cómo mi corazón se iba endureciendo poco a poco, mientras que el rostro de ella me regalaba la pista de que muy pronto me iba a terminar perdonando. No tardé mucho en lograrlo, recuerdo que me sonrió y se acercó a besarme.
—Eres tonto, me hiciste enojar mucho —dijo sobre mis labios.
Sonreí, y no porque estuviera feliz, sino porque sentía que había ganado. Llevé mis manos a su cintura y le pregunté si estaba sola. Haewon me respondió que su madre no estaba y yo lo interpreté como una señal.
En mi cabeza, el sexo era algo sumamente importante —bueno, hasta el día de hoy lo es—. Yo creía que algo tan íntimo solo se debía hacer con el amor de tu vida, pero tú no me habías esperado y yo tampoco tenía por qué hacerlo. Intenté aliviar mi dolor haciéndote daño de la misma manera en la que tú me lo habías hecho. ¿La diferencia? Nada salió como yo esperaba.
Al principio todo iba bien. Nos besamos y la adrenalina de querer llevar a cabo tal acto aceleró mi pulso. Pero, a medida que los minutos iban pasando, mi cuerpo comenzó a actuar de manera extraña.
La miraba y simplemente no podía sentir nada. Se sentía tan mal hacer eso que un escalofrío me recorrió y de golpe te recordé. Se me vinieron a la cabeza todas las noches que dormiste a mi lado y yo te miraba, y no era la misma magia. No se sentía como en mis sueños y no creía que tu dolor fuera a aliviar mi corazón.
Mi cuerpo se paralizó y ella se desvistió frente a mí. Mis manos sudaban y sentía mis latidos tan fuertes que comencé a asustarme, ella lo notó y me preguntó:
—¿Estás bien?
Negué y después asentí.
—Sí, solo estoy nervioso —comenté, desviando mi mirada de su cuerpo—. Es mi primera vez.
Ella se sintió enternecida y me prometió ayudarme a no cometer errores. No sabía qué responder.
—Yo no sé si pueda hacer esto —dije, luego de un par de segundos.
—¿A qué te refieres? —preguntó.
Me tapé el rostro y admití con pena que no estaba listo para hacer algo así. Ella creyó que era por la vergüenza de tener sexo, pero en realidad yo no me sentía listo para soltarte. Recuerdo que se vistió nuevamente y luego se sentó en mis piernas.
—Está bien, esperaré el tiempo que sea necesario.
Me reí con rabia, no me gustaba sentirme de esa forma.
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☀️ Un verano junto a ti [ km ] #UVJAT
FanfictionLas familias Jeon y Park han sido amigas por generaciones, y estás vacaciones decidieron pasarlas todos juntos. Lamentablemente, sus hijos no tienen una buena relación y ahora están obligados a pasar todo el verano en compañía del otro. Estado: FINA...