13. [ jk's version ]

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Mingyu fue uno de mis primeros amigos. Lo conocí en el instituto cuando teníamos diez años y cometí el gran error de presentártelo. Al principio me agradó que se llevaran tan bien y por mucho tiempo lo consideré uno más de nosotros. Lamentablemente, con el tiempo me di cuenta que mi nuevo amigo me quería robar lo único que hacía latir mi corazón.

Los primeros indicios fueron cuando noté cómo te miraba. Sus ojos siempre estaban sobre ti y amaba hacer cosas para llamar tu atención.

—¿Mingyu? —me preguntó Jimin—. Cómo será que le prestaba atención que ni cuenta me daba de esas cosas…

—Tal vez no lo interpretaste de esa manera, pero yo me daba cuenta y era insoportable para mí.

Él solía decirte cosas, como:

«Mírame, Jimin, mira lo que puedo hacer».

«Voy a ser más alto que Jungkook».

«¿Viste cómo le gané? Soy genial». 

Éramos niños, soy consciente de ello. Pero, poco a poco, la comparación me empezó a envenenar, y más cuando noté que estaba sembrando algo en ti. De pronto, empezaste a elegirlo para jugar y solías decirme «Es que si lo tenemos en nuestro equipo, ganaremos».

Yo no quería ganar, yo quería ser elegido primero por ti. Ya no me pedías que te llevara en mis hombros porque Mingyu era más alto y fuerte. Había días donde me paraba frente al espejo y me preguntaba por qué no podía ser más alto. No me gustaba sentirme así, era doloroso para mi corazón. 

Entonces comencé a esforzarme por superarlo en todo y así ganar nuevamente tu atención, pero mierda que nunca iba a ser como él. Estar cerca de Mingyu me causaba tantas inseguridades que ya no importaba si era mejor o no. Mi cabeza estaba infectada, enferma de los celos y envidia. Él era perfecto. Tenía buenas notas, era amable, deportista y todo un caballero, yo nunca sería así.

Pero había algo que me daba esperanzas, y es que tú me decías que ibas a ser un alfa. Intentaba decírselo a él con el objetivo de que no se fijara en ti y ni aun así funcionaba.

—¿Jimin? ¿Un alfa? —preguntaba Mingyu—. ¿Lo dices en serio?

Yo intentaba verme convencido, así que asentía mientras jugábamos a la pelota.

—Jimin siempre dice que va a serlo, así que, una vez se muestre como uno, seguramente se anote en el equipo con nosotros.

—Ah, yo no creo que vaya a pasar eso. Sé que él quiere serlo, pero es obvio que va a ser un omega —contestó—. Será el más lindo del instituto. —Un suspiro soñador se le escapó y soltó una pequeña risa—. Mi alfa me lo dice; me avisa que me será muy difícil tener su atención.

No supe qué decir, solo me quedé mirándolo. Había algo en sus palabras que me hacía sentir incómodo, molesto y celoso. Así que decidí preguntarle qué le pasaba contigo.

—¿Te gusta Jimin?

Él me sonrió y me devolvió la pelota.

—Genera algo extraño en mí, pero no sé si es amor. Mi alfa me lo dirá cuando realmente lo sepa.

Ese día un sentimiento amargo se plantó en mi corazón. No supe inmediatamente de qué se trataba, pero aquellas palabras no me habían agradado en absoluto. Llegué a casa, tú fuiste  conmigo y me comí tu chocolate. Peleamos y, del enojo, también lo hice con Taehyung.

Me senté a llorar y no entendí qué me pasaba, odiaba estar confundido. Escuché a mi mamá decirle a mis hermanos que me tuvieran paciencia e intentaran entenderme.

☀️ Un verano junto a ti [ km ] #UVJATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora