24

10.8K 1K 185
                                    

El sexo puede ser algo que preocupa a muchas personas. Nunca tuve ese problema, pero sí soy consciente que no todos tenemos la misma mentalidad.

Perdí mi virginidad cuando tenía tan solo diecisiete años. No estaba listo y mucho menos preparado para esa ocasión, solo tuve la suerte de encontrarme con alguien que me supo cuidar a pesar de que su conocimiento era tan limitado como el mío.

A veces me detengo a pensar qué tan diferentes serían las cosas si, en vez de Mingyu, hubiese sido Jungkook. Siempre llego a la misma conclusión, y es que las cosas siempre pasan por algo.

Jungkook no iba a ser el primer chico en estar conmigo, pero sí sería el último.

Esa noche, salí del baño y me quedé observando al alfa por varios segundos. Estaba recostado sobre la cama, sus manos estaban apoyadas sobre su abdomen y su mirada estaba fija en el techo. Claramente, algo le pasaba.

Luego de cenar, noté un extraño cambio en el humor de mi pareja. Suspiraba demasiado y su mirada se perdía junto a él en sus pensamientos. Varias veces le pregunté qué le ocurría y él solo me sonreía para restarle importancia.

—No es nada. Ya pasará.

Sabía que no era así, pero no quería insistir. Él no deseaba comentarme y no podía obligarlo a hacerlo.

Caminé hasta la cama y me recosté a su lado. Pensé que me iba a decir algo por llevar solo la camisa que le robé, pero no hubo ni una sola palabra al respecto. Sería la primera noche que dormiríamos uno al lado del otro estando completamente solos. Sonaba emocionante, pero mi compañero no se veía así.

Me puse de costado y me quedé mirándolo fijamente. Su mandíbula se tensó un poco y suspiró.

—Realmente me gustaría ser más atrevido —contestó con pena.

—¿Qué?

Él giró su rostro para mirarme directamente a los ojos.

—Eso. Me gustaría poder ser más confiado en mí mismo para poder hacer cosas que te gusten. Sé que desearías que yo fuera más juguetón, pero hay cosas que me lo impiden. —Se encogió de hombros—. Sé que no soy la clase de chico que esperabas. No soy tan alto, ni tan fuerte. Tampoco soy muy inteligente y caballero. Amo pelear y, aunque no lo creas, tengo demasiadas inseguridades.

»Aunque el tiempo pase, me sigo comparando con él y preguntándome si algún día podré ser mejor. Es tonto, lo sé, pero durante mucho tiempo sentí que vivía detrás de él.  Eso me agobió tanto que hasta el día de hoy tengo pesadillas en donde te pierdo porque te diste cuenta que es mucho mejor que yo.

—Gguks…

Negó.

—Espera, solo déjame hablar. —Me interrumpió y yo solo asentí—. Esto va a mejorar, con el paso del tiempo lo hará, estoy seguro de eso. Pero quiero que sepas que tampoco me divierte ser así, yo amaría poder hacerte mío sin miedos y sin vergüenza. Ya sabes, poder hacer travesuras y lograr alterarte como te vi esta tarde.

—Ay, bebé. —Me senté y tomé una de sus manos—. No debes sentirte mal por ser tímido con respecto a la intimidad. Es normal, nunca has estado con nadie y eso provoca inseguridades. No creas que yo tampoco las tengo, porque, por más experiencia que uno pueda tener, los miedos siempre están presentes.

Jungkook pestañeó varias veces y, en un susurro, preguntó:

—¿Miedo? ¿De qué tienes miedo?

Abrí mi boca y vacilé, no sabía cómo explicarle la tormenta de pensamientos que merodeaba en mi cabeza. Lo miré y noté lo preocupado que estaba, así que decidí ser honesto.

☀️ Un verano junto a ti [ km ] #UVJATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora