Exuberante, esa sería la palabra correcta para poder describir la magnitud de perfección y lujo que desprende el tan amado país favorito de Rainer «Mónaco». En la entrada de la mansión del abuelo de Rainer hay una fila de mujeres con uniformes blanco y negro, al igual que dos hombres bien uniformados y ya un poco grandes de edad.
—¡Fredware! — La puerta de Rainer se azota.
Uno de los hombres corre por la llaves y se lleva el precioso Mercedez en el que hemos viajado.
—Podría seguir llamándote Pequeño, pero de eso ya no tienes nada. — La sonrisa del hombre que permanece en su sitio me hace sonreír, supongo que es la alegría del momento. — Ya era hora de que volvieras...
—Nunca cambia. — Rainer voltea hacia un lado.
Camino directo a él en silencio y bajo la mirada de todos, ya a su lado, me toma de la mano.
—Ella es Olivia, mi novia. — El hombre abre la boca divertido.
—¡Novia! ¡Vaya! —Siento mis mejillas arder. — Espera a que hable con Odette, va a dar el grito en el cielo.
¿Odette?
—¿Dónde está? —Menciona Rain.
—Adentro con Rowan y el niño bonito.
Beck.
—Ya llegaron. — Golpeo a Rainer un poco por el tono que está utilizando. —cómo sea... Olivia, él es Fred; cuidó de mí el tiempo que viví con mi abuelo.
—Soy como el genio de la lámpara. — Río.
—Odette es su esposa, una elegante Mucama que terminó lidiando conmigo más veces de las que me gustaría. — Fred hunde sus cejas.
—En resumidas cuentas, fuimos los niñeros del nieto del señor Greenwood. — Rainer rueda los ojos. — Un gusto señorita.
—No fuiste mi niñero. — se queja.
—Te saqué de la cárcel seis veces y cien veces fui por ti a bares o fiestas clandestinas. — la situación me divierte.— No te dejes engañar por su apariencia de ejecutivo, ese hombre es un pandillero.
—Nunca estuve en una pandilla. — Apunta Rainer.
—Arabella, Alexander, Archivald, Eric, William y Carlotta, para nada son una pandilla. — Suspira. — La elite junior de Mónaco.
—Terminó la conversación, Fred. — Interrumpe Rain.— Mejor llévanos a nuestra habitación antes de que Rowan se dé cuenta que he llegado.
—Muy tarde. — Rainer cierra los ojos, yo me río. —¡heRRmano! — chilla haciendo énfasis en la sílaba R.
—¡Cuñado!
—Sálvame señor. — Susurra Rainer.
—¡Los extrañamos! — la ahora Rubia patinada, Farfulla efusivamente.
—Extrañé al amor de mi vida.
—Ni te atrevas a tocarme un pelo, Beck. — Advierte Rain.
—Los padres de Beck están preparando la cena, así que suban a darse un baño y bajan para comer todos en familia. — Rainer niega. — Dije que todos...
—Odio pasar tiempo con Beck y ahora quieres que soporte a su odiosa madre. — Se queja.
—¡Oye! — Río. — Mi madre no es odiosa, ¿cierto, duraznos?
Rowan lo ignora y vuelve a dentro de la casa.
—No les creas Olivia, mi madre no es odiosa. — Asiento no muy convencida.
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Sin sentimientos (+18)
RomanceTerminar con tu antigua pareja es una mierda, pasar por una ruptura y darte cuenta que ahora él es dueño de un bar donde tener sexo es el primer requisito para entrar, es peor, pero nada se compara con darte cuenta que tu jefe esta frente a ti mient...