Capitulo 1

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Las hienas se juntaban alrededor de Mufasa, tratando de saltar sobre el para acabarlo. El león había sufrido una emboscada por parte de las más fieras enemigas de su reino, pues desde que Scar había sido exiliado, ellas habían vuelto a sufrir de hambre y de miseria, por lo que seguían tratando de apoderarse del reino una vez más. Sin embargo, aunque eran un gran numero de ellas, no podían contra aquel gran león que luchaba con todas sus fuerzas.

-Vamos, vamos, acaben con el- dijo Banzai, quien estaba furioso al ver qué no podrían contra aquel león.

-Estas hienas, ya estoy harto de ellas- dijo Mufasa para si mismo -creo que ya es hora de acabar con esto- tras esto, el león hizo un mayor esfuerzo y logro que una buena cantidad de enemigos salieran volando por los aires; varias hienas se acobardaron y salieron huyendo.

-Vuelvan, cobardes- grito Banzai -entonces lo haré yo mismo-

La hiena líder salió corriendo contra Mufasa, planeando embestir al león con un cabezazo. Pero el rey lo vio y salto hacia un lado. Banzai se fue entonces de cabeza hacia el río cercano y allí cayó.

-Esto no se quedará así, todo esto volverá a hacer nuestro- dijo Banzai una vez que asomo la cabeza sobre el agua que lo arrastraba.

-Sigue soñando amigo.

-Volveremos por ti Mufasa, ya lo verás, y antes de lo que tú esperas.

-No, será antes de lo que tú esperas.

-¿Que?- dijo la hiena confundida. Y antes de que se diera cuenta, vio que tenía la catarata justo al frente.

Una vez que Banzai estuviera ya muy lejos, y que no hubiera ya otra hiena cerca. Mufasa por fin tomo un descanso; se hecho a tierra, dispuesto a recuperar el aliento.

-Majestad- dijo Zazu al descender de las alturas, pues había visto de lejos que su rey necesitaría ayuda -¿Todo está en orden?.

-En la medida de lo posible- dijo el rey con una risita inocente.

-Pero está herido señor.

En efecto, Mufasa tenía varias heridas y uno que que otro corte que sangraba. La verdad, su estado si asustada. Pero el rey era muy resistente.

-Si, las hienas si saben cómo morder y rasguñar. Iré a ver a Rafiki para que me cure.

-¿Quiere que llame a Sarabi para que le ayude?.

-No, yo iré solo. Además, Sarabi debe estar cazando la cena, no quiero interrumpirla. Pero aún así dile que cuando acabe, me vea en el árbol de Rafiki.

-De acuerdo ¿Algo más?.

-Si ¿Has visto a Simba? No lo veo desde esta mañana.

-Debe estar con Nala, señor, como siempre.

-Esos dos, ni aunque porque crecieron han dejado de hacer travesuras.

-Ambos han sido muy unidos y se han querido desde siempre, son una linda pareja.

-Si lo son. Me sorprende que...

-¿Que le sorprende majestad?.

-No es nada, será mejor que vaya a ver a Rafiki. Pero si llama a Simba, dile que me alcanza alla.

-A la orden su majestad.

Tras esto Zazu salió volando a buscar a Simba. Mientras Mufasa caminaba (sin dificultad) al árbol de su amigo.

A una distancia bastante considerable de Mufasa, se encontraba Simba escondido entre los matorrales; se notaba nervioso y al acecho.

-¿Dónde estará?- se decía a si mismo en voz baja -Vamos Nala sal ya-

 LA BÚSQUEDA DEL REYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora