La luz poco a poco empezó a entrar por sus párpados, mientras recuperaba el sentido. Por una segunda ocasión había sufrido un fuerte golpe y le pareció recordar por un momento el suceso del barranco y de su hermano. Al inicio no pudo ver casi nada, solo figuras y cosas borrosas que pasaban frente a el; también empezaba oír varias voces. Entonces trato de moverse, pero se dio cuenta de que no podía mover nada, pues sentía como si algo sujetaba sus extremidades, impidiendo su movilidad.
-¿Dónde estoy?- pregunto para si en voz baja.
-Papá ¿estas bien?.
-Simba ¿eres tú?.
-Si, papá, aquí estoy, y Nala también está aquí. Me temo que estamos en las mismas condiciones que tu.
-¿Qué paso?.
-No lo sé con seguridad, pero creo que estamos en un grave problema.
-¿Que quieres decir?-. En eso se le aclaro la vista y pudo ver qué era lo que estaba pasando.
Frente a el había un gran número de distintos animales: monos, leopardos, cebras, gacelas, un elefante, entre muchas más especies, tanto hervidos como carnívoros, conviviendo juntas en un mismo lugar.
Uno podría pensar que talvez ese talvez podría ser el aspecto de algún reino como el de donde provenían los viajeros, en donde varias especies vivían en armonía. Pero había algo, algo que hacía que esos animales parecían diferentes: no se veían normales, parecían un poco, agresivos. En efecto, el elefante por ejemplo: tenía una serie de cicatrices en uno de sus lados; uno de los monos parecía tener un ojo malo; una jirafa miraba sobre los árboles, como si estuviera vigilando. El aspecto de esos animales era un poco aterrador.
-Bien, despertaron- dijo entonces una voz. Era uno de los leopardos.
-Y justo a tiempo- le contesto el mono del ojo malo.
-¿Que cree que debemos hacer mi capitán?- pregunto el elefante.
-Debemos llamar al resto de la junta- contesto el leopardo, que era el capitán.
-Yo digo que deberíamos lanzarlos a los cocodrilos de una vez- dijo una de las cebras.
-Zimri, ya te he dicho que no hables asi- dijo el leopardo molesto.
-¿Entonces que quieres que hagamos con estos?- pregunto nuevamente el elefante.
-Ya conocen las reglas- empezo a decir el leopardo, que se llamaba Zack -Aunque sean espías o no, todo prisionero tiene derecho a un juicio, para después citar la condena que merece. Recuerden que no somos asesinos despiadados ni injustos como si son los de "ella".
-Pues en ese caso, deberíamos llevarlos a la corte cuánto antes- dijo el mono.
Zack llamo entonces a una de las aves que allí había, le susurro algo al oído, para después el ave hacer un saludo a su capitán y salir volando.
-Bien- dijo Zack -quitarles las ataduras y que no se sigan. Pero cuidado, recuerden que son leones, mantengan sus palos afiliados cerca de ellos en todo momento.
El mono se acercó entonces a las liadas que mantenían a los leones amarrados, y con una piedra filosa empezó a romper las lianas.
-¿Mufasa? ¿que hacemos?.
-Por el momento no haremos nada, Nala. Manténgase callados y firme; estos animales si parece ser peligrosos.
Una vez que las lianas se rompieron los tres felinos cayeron hacia el suelto, cayendo de panza. Pero cuando apenas se incorporaron, el mono llegó sosteniendo un palo con la punta afilada, amenazado.
ESTÁS LEYENDO
LA BÚSQUEDA DEL REY
FanfictionHan pasado algunos años, desde que Mufasa fue traicionado por su hermano Scar y mandado lejos de su hogar. Sin embargo el rey nunca se rindió y después de un largo y peligro viaje logro reencontrarse con su familia, derrotar a su malvado hermano y r...