Capitulo 15

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Dedicado a James Earl Jones (1931-2024)

“Aquí vamos otra vez” pensaba Mufasa mientras caminaba hacia la guarida de la perdición.

El rey era guiado otra vez por Oni a través de una serie de altos pasadizos de tierra perfectamente rectos, donde la luz del día entraba por las aberturas en las paredes. Con paso firme y decidido, caminaba hacia lo desconocido, pero él era de la idea de que al mal paso darle prisa.

Entró a un espacio abierto, parecido al interior de una cueva ovalada al aire, sostenido por troncos de tierra a los costados.

Allí había un reducido grupo de animales que esperaban. El rey reconoció a sus iguales en poder, quieres esperaban la llegada de la “salvadora” de África. Allí estaban Kai y la princesa Ananda únicamente, sin nadie de su comitiva con ellos. Más al fondo estaba el rey Malik, pero como no confiaba en él, decidió acercarse mejor a sus dos conocidos.

–Vaya, veo que al fin llegaste– le dijo Kai al ir a su encuentro.

–Espero que haya tenido una buena noche, su majestad– habló Ananda con una reverencia.

–Si, fue una buena noche, me ayudó a reponer fuerzas. Por lo visto ustedes también descansaron de su viaje.

–En realidad yo ya tenía unos dos días aquí, pues llegué con buen tiempo. Aunque mi viaje no fue tan pesado–  mencionó Kai.

–El mío también– dijo Ananda. –Pero su hijo me contó que su viaje fue algo “intenso y mortal”.

–Simba tiende a exagerar.

–Vaya– dijo Kai –Parece que a ti te persiguen los viajes llenos de peligros.

–Si, ni me lo recuerdes.

–¡Rey Mufasa!– dijo un leopardo al acercarse a ellos –.Es un placer conocerlo al fin.

–Emm…gracias, amigo ¿Tu eres?.

–Soy Amon, rey de las tribus del Norte del Sahara.

–Mucho gusto– dijo el león inclinando también la cabeza.

–No sabe lo emocionado que estoy de verlo en persona, después de todo lo que he oído hablar de usted. Su historia corre por todos los lados de África.

–Me halaga.

–Todos aquí lo admiramos mucho. Y no sabe lo feliz que estamos de que usted sea nuestro líder en la lucha contra los rugientes.

–No entiendo…

En eso se oyó un ruido muy extraño.

–Anuncio a su majestad, la reina de todas las tierras africanas, la protectora de los inocentes y digna heredera del rey Nikosi: la Reina Maya.

Por uno de las aberturas en la pared de piedra, apareció la reina, pero gran sorpresa se llevó Mufasa al ver que no avanzaba por sus propias patas, pues estaba echada sobre una especies de plataforma, hecha de un viejo tronco de madera, que era cargada por un grupo de cuatro leones machos sobre sus lomos. Detrás de ella venía una pantera, a quien Mufasa reconoció como Wanda, la generala de Kairel.

Todos hicieron una reverencia al verla llegar, aunque Mufasa solo lo hacía por apariencia.

Los cuatro leones se agacharon, casi al tocar el suelo, permitiendo que la leona bajará de un salto. Se encaminó orgullosa hasta llegar al centro de la habitación. Todos se le quedaron viendo con cierto respeto.

–Mis amigos, gracias por venir a mi llamado. Se que la reunión general es pública, pero hay ciertos asuntos que los reyes deben tratar en privado.

–Como todos saben– habló el rey Malik –el principal objetivo de esta asamblea es crear una alianza que pueda hacer frente al grupo conocido como los rugientes. Este grupo es bastante peligroso, como muchos han de saber. Pero queremos decirles, que hemos descubierto cierta información que puede ayudarnos a contrarrestar sus planes.

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⏰ Última actualización: Sep 20 ⏰

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