Capitulo 4

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-Nos alegra mucho su decisión majestad- dijo Nabi -estoy seguro de que no se arrepentirá de participar en nuestra noble causa.

-Y a si será- respondió Mufasa.

-Estoy seguro de que muchos de los reyes y líderes estarán muy contentos y emocionados de conocer al gran Mufasa, de quien tanto han oído hablar- dijo Tafari.

-Aun así majestad- respondió Oni -deberia pensar en llevar también una pequeña comitiva que lo acompañe, pues en cierto modo el camino es un poco cansado, ademas debe ir acompañado de alguien.

-Ya en pesando en eso, mi hijo, el príncipe Simba me acompañara.

-Si me permite decirlo- volvió a decir Oni -deberia conciderar llevar un tercer acompañante con usted, así sería mejor y más seguro.

-Creo que tiene razon, pero puede contar con quién llevaré a alguien más conmigo.

-Esta bien.

-¿Y cuánto tiempo tengo para llegar a la reunión?.

-Una luna, majestad, la reunión se realizará la próxima luna llena. El camino al Reino del Sol por lo máximo toma unos quince días llegar desde aquí a allá, por lo que le sugiero que salga lo más pronto que le sea posible. ¿Sabe cómo llegar?.

-Se que el reino está hacia el noreste, mis padres fueron una vez, y me contaron cómo encontrar las indicaciones para llegar.

-Aun así, lo estarán esperando a medio camino para conducirlo- dijo Oni -no si usted lo quiere, pero se me podría mandar un ave para que lo guíe.

-El no necesita guías- dijo el tigre -es Mufasa, el rey que encontró solo el camino a casa, quiere decir que tiene un gran sentido de orientacion.

-Talvez si tenga sentido de orientacion- respondio Mufasa -pero también necesite la guía de las estrellas una vez. Todos por lo menos una vez necesitamos que nos guien. Pero no, no será necesario un guía, yo llegaré.

-Muy bien, majestad- dijo Nabi -pero si nos lo permite, ha llegado la hora de irnos, tenemos todavía otros reinos y clanes a dónde ir, y también debemos llegar antes de la luna llena.

-Le agradecemos su hospitalidad y amabilidad con nosotros y nuestras comitivas- dijo Oni.

-En ese caso les deseo buen viaje- dijo Mufasa con un tono de respeto -y espero que volvamos a vernos.

-Que así sea- dijo Tahari.

Un grupo de leonas, acompañadas por Zazu, llevaron a los embajadores hasta las fronteras del reino, y estos partieron hacia el oeste.

Una vez que se fueron, Mufasa empezó a organizar todo para su partida. Lo primero que debía hacer era poner todo en orden en el reino antes de partir, pues aunque confiaba completamente en su esposa, quería que los líderes de los clanes de animales, al igual que las leonas entendieran lo que cada uno tenía que hacer en su ausencia. También tenía que pensar quién podría ser su tercer compañero de viaje está vez.

-Bien, entonces ya quedó todo acordado- le dijo Mufasa a Sarabi -tu te quedarás como reína regente, Sarafina será tu mano derecha; mientras que Rafiki y Zazu serán tus apoyos.

-Correcto amor- le contesto Sarabi.

-Solo quiero que tengan cuidado con las hienas, pues estoy seguro de que en cuanto se enteren de mi partida, seguramente vedran y harán problemas.

-No te preocupes por eso, podemos controlarlas. Si lo hicimos mientras Scar gobernada, podremos hacerlo ahora.

-Ahora solo queda elegir a mi otro acompañante. ¿Pero quien podría ser?.

 LA BÚSQUEDA DEL REYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora