【XXXIV】

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Capítulo 34: Sadao Ryuu, un padre con mucho dolor.

“Entonces, solo por un minuto, quiero cambiar mi mente porque esto no se siente bien para mi”

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“Entonces, solo por un minuto, quiero cambiar mi mente porque esto no se siente bien para mi”





             Estaba cocinando cuando siento un peso en mi pierna. Al bajar la mirada veo a un hermoso y regordete bebé de cabellos rojos y ojos celestes mirarme con muchos brillitos. Un amor tan puro e inocente que provoca que mi corazón explote y deje todo lo que hacía para cargar entre mis brazos a mi pequeño bebé, mi primer hijo; Touya Todoroki.

—Lo siento, ocurrió una emergencia y debo salir. — se disculpa Enji apenado, con su traje de héroe ya puesto.

Ve a ser héroe~ — me burlo, despidiéndolo con un beso en sus labios que nunca llegó porque mi celoso hijo no permitió eso — Oho~ Alguien es posesivo.

—Oye, yo lo conocí primero. — se queja Enji, besando ruidosamente la mejilla gorda de nuestro bebé y luego mi frente — Vuelvo para la cena ¡los amo!

Vi a mi hijo que veía por donde se fue su padre, pronto me miró y temí lo peor cuando sus grandes ojitos se aguaron y comenzó a llorar desconsoladamente. Fue duro tratar de que se calme, de que duerma o se calle, pero lo logré antes de que mi hijo se deshidrate. La llegada de Enji en la noche fue su alarma para despertarse y yo me burlé.

Es injusto que te quiera más a ti que a mi~ Me voy a poner celoso.

—Admito que es mi culpa por siempre estar en la madrugada con él... — lo miré mal por eso y él suspiró — Ya sé, no me mires así. Es solo... Que te ves tan lindo durmiendo que me da pena despertarte... Bueno, despertarlos. — bajó su mirada a mi vientre plano, con un segundo hijo en camino, se puso más exigente con mis cuidados — ... ¿Me vas a regañar de todos modos?

Te la dejo pasar solo porque me trajiste helado. — pronto me lanzo sobre él.

Ambos reímos con nuestro hijo en el medio de nosotros, pidiendo espacio para que no lo aplastemos con nuestro amor.

Años después, veía a mi pequeño hijo Touya observar a su hermanita junto a su padre. Años más tarde veía a Touya seguir a su padre junto a Fuyumi que lo seguía a él mientras Enji sostenía a nuestro tercer hijo. Años después, tenía a Touya recostado en mi regazo, con mi último bebé a un lado nuestro durmiendo con un globo de moco en su nariz que se inflaba y desinflaba con su respiración. Algo curioso, es que la mitad de ese globo se congelaba y la otra parecía caliente.

Algo en mi pecho me impedía estar tranquilo... Como una corazonada, un mal augurio.

Deja de mirarlo así. — regaño divertido por sus muecas.

—Es feo.

Tú también eras feo de bebé. — comparo, recordando la cara arrugada de Touya recién nacido con la de Shoto — Aunque 1 mes después fuiste bonito... Shoto está entrando en su estado de bebé bonito.

𝐇𝐞𝐫𝐨𝐞 || ʙɴʜᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora