【XXXVIII】

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Capítulo 38: Ryuu Sadao, hombre al fin relajado.

Capítulo 38: Ryuu Sadao, hombre al fin relajado

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"Esta noche es brillante, no la dejes ir. Estoy maravillado, sonrojado todo el camino a casa pasaré toda la eternidad preguntándome si sabías que me encantó conocerte"








       La luz del alba acarició gentilmente su rostro para empaparlo de su brillo y calor. Fue esa luz que extinguió la oscuridad lo que provocó incomodidad en él y la necesidad de abrir sus ojos ante la nula sensación de sueño en su cuerpo.

Sus pestañas albinas se batieron como el suave aleteo de un ave y al respirar hondo fue bendecido con el dulce aroma de galletas horneadas y calidez. Sus ojos tardaron en enfocar un poco la figura frente a él, que rápidamente reconoció como el pecho de Yagi y ahí es que se dió cuenta que el aroma venía de él.

Hundió su nariz en su pecho para inhalar ese aroma, al mismo tiempo que cerraba sus ojos para aumentar su sentido de olfato y aspirar lo máximo. Ante tal cercanía, las mantas se movieron y fueron sustituidas por unos brazos delgados que lo encerraron en esa posición sin escape alguno.

Ni pensaba alejarse, estaba demasiado cómodo ahí.

—Ryuu... —una dulce melodía sonó, un llamado delicado que acarició su oído acompañado de la suave respiración sobre aquella zona. Ante la cercanía de su aliento sintió cómo su piel se erizaba y estremecía gustosamente.

Pero el adulto no quería levantarse aún, estaba bien así ¡Hace años no dormía tan bien! Su mente sufrió mucho tiempo de insomnio, dado su trabajo nocturno y diurno, le sorprendía no haberse vuelto un zombie andante como Aizawa por la falta de sueño y en su lugar ser un hombre bastante activo en su día a día. Ahora que estaba en una zona de confort enorme sus ganas de ser productivo bajaron a cero y su flojera creció a niveles altísimos.

Una forma elegante de decir que quería pasar ese día durmiendo con su prometido.

El rubio escuchó un sonido salir desde el fondo de la garganta de su pareja a modo de queja, fue el tono lo que le demostró que se estaba resistiendo a despertar y su lenguaje corporal lo termina de confirmar cuando se aferra más a él y hunde su rostro en medio de sus pectorales. Yagi no pudo evitar morir de amor por la ternura que le generó ver tan vulnerable a su novio y la felicidad que sintió por ser al fin la persona segura de Ryuu Sadao no pudo caber dentro de su delgado cuerpo. Parte de esa felicidad la volcó sobre el cuerpo más pequeño al abrazarlo y llenarlo de besos en todas las zonas disponibles en esa postura.

—Ryuu, ya es hora de despertar —avisa con un tono de voz meloso y lleno de cariño.

Se dedicó a dejar besos en su cabello, acariciar su piel desnuda y sacudirlo un poquitito para despertarlo, pero nada tenía efecto positivo. Parecía que mientras más lo mimaba, más se resistía a él y más cómodo se ponía, parte de eso consistía en que se sentía más pesado sobre él y su respiración se volvía lenta.

𝐇𝐞𝐫𝐨𝐞 || ʙɴʜᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora