【XXXIII】

2.8K 462 148
                                    

Capítulo 33: Sadao Ryuu y Todoroki Enji, juntos por una misma causa.

“Perdiste todos los derechos a mi corazónPerdiste el lugar en nuestra camaEn su lugar duermes en tu oficinaCon solo los recuerdosDe cuando eras mío

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

“Perdiste todos los derechos a mi corazón
Perdiste el lugar en nuestra cama
En su lugar duermes en tu oficina
Con solo los recuerdos
De cuando eras mío.
Espero que te quemes”






        Volvió a la madrugada con las manos vacías, guardó su vehículo nuevo en el garaje junto al que ya tiene, se quitó el casco e ingresó a su casa con el sabor amargo en su boca de la primera derrota.
Buscó señales, indicios, alguna pista de ellos. No obtuvo nada.

Necesitaba saber si estaban bien.

Subió unos peldaños para ingresar a su casa y caminar por la sala tratando de hacer el mínimo ruido, pero lo que llamó su atención es el sonido de la televisión reproduciendo un programa animado. Sus pies lo guiaron ahí, dónde lo primero que vio es la cabellera bicolor de su hijo menor y a él sentado en el sofá viendo aquel programa.

¿Shoto? ¿Qué haces despierto tan tarde? — tomó el control para quitarle el sonido al programa y volteó a ver a su hijo, algo no anda bien — ¿Shoto?

—Puedo... ¿Puedo dormir contigo hoy?

Ryuu respiró hondo antes de asentir. Primero fue el padre para ponerse su pijama, luego entró su hijo y ambos se acostaron en la misma cama con el menor aferrándose a su progenitor cómo cuando era un niño.

Ésta sensación le hacía recordar cuando su pequeño venía a dormir con él luego de las palizas que Enji le daba para hacerlo más fuerte en su camino a ser el mejor de todos los héroes.

Comenzó a tararear suavemente, su mano ascendió para acariciar suavemente los cortos cabellos bicolores de su hijo, sus labios acariciaron gentilmente su frente y fueron esas pequeñas acciones lo que rompieron al menor entre sus brazos. No entró en pánico, sabe lo que debe hacer, por eso se toma su tiempo para que su hijo reconozca el refugio entre sus brazos y sepa que está a salvo con él.

¿Qué pasó, mi lindo copito de fuego? — tuvo una reacción con "lindo", su mente trabajó rápido para tratar de adivinar — Shh... Papá está aquí.

—Tuve una pesadilla... Con la Liga de Villanos... — hizo unos masajes en su nuca para relajarlo, presentía un futuro descontrol de quirk. Gracias a eso el menor estaba muy relajado con él, en confianza. — Yo... Creí que seguía con ellos... Con él...

¿Quién, hijo? — murmura suave, su fría mano tomó la mejilla de su hijo para levantar su mirada. Su corazón se partió al ver esos ojitos tristes, las lágrimas cayendo por sus mejillas y esa mueca de tristeza. — ¿A quién debo matar?

—Dabi... — se tensó al escuchar ese apodo, pero fue fuerte para seguir escuchando. — Él casi...

Reaccionó con una palabra, su cuerpo se tensa si dirige su mano a ciertas zonas y el miedo en sus ojos por el trauma hicieron que Ryuu poco a poco atara hilos. Quiso creer que se refería a golpes, que Dabi lo golpeó, pero su cuerpo temblando al recordar viejos fantasmas le dijo "No, abre los ojos, es lo otro" y nunca quiso matar a alguien como ahora.

𝐇𝐞𝐫𝐨𝐞 || ʙɴʜᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora